Alon Schuster discute la seguridad en el sur y el trato con Hamas. Conoce los detalles cruciales

Alon Schuster discute las medidas de seguridad en el sur y el acuerdo con Hamas. Descubre los impactos potenciales en la región y cómo podrían moldear el futuro. ¡No te lo pierdas!

 Interior de un refugio antiaéreo en el que murieron personas que buscaban refugio durante la matanza y secuestro perpetrados el 7 de octubre por pistoleros palestinos de Hamás procedentes de Gaza, en el kibutz Mefalsim, en el sur de Israel, 22 de diciembre de 2023. (photo credit: AMIR COHEN/REUTERS)
Interior de un refugio antiaéreo en el que murieron personas que buscaban refugio durante la matanza y secuestro perpetrados el 7 de octubre por pistoleros palestinos de Hamás procedentes de Gaza, en el kibutz Mefalsim, en el sur de Israel, 22 de diciembre de 2023.
(photo credit: AMIR COHEN/REUTERS)

Israel tendrá que pagar un precio en términos de seguridad en el Sur con el fin de lograr un acuerdo para traer a los rehenes a casa desde Gaza, MK Unidad Nacional Alon Schuster dijo a Sarah Ben-Nun en The Jerusalem Post Podcast.

Schuster ha estado vinculado al Sur toda su vida. Nació y sigue viviendo en el kibutz Mefalsim, en la zona fronteriza de Gaza, hijo de inmigrantes sudamericanos, y trabajó en el kibutz durante décadas. Después, durante 16 años (de 2002 a 2018), fue jefe del Consejo Regional de Shaar Hanegev. Como tal, está íntimamente familiarizado con los retos de seguridad en el sur a lo largo de las décadas.

"La historia de Shaar Hanegev y Gaza desde el 48 al 56... fue una época de ataques feyadeen -guerrilleros- desde Gaza a las comunidades [cercanas]", explicó Schuster. Sin embargo, tras la operación de las FDI en la península del Sinaí en 1956, hubo más o menos tranquilidad en la región durante 45 años, con la Guerra de los Seis Días como única excepción.

"Pero desde la primavera de 2011, cuando lanzaron obuses contra el kibutz Nahal Oz y empezaron a atacar con [cohetes] Sderot y otros lugares... han sido 20-23 años en los que nos disparan con cohetes, francotiradores y misiles antitanque contra coches blindados y autobuses escolares. Y está el viejo proyecto de los túneles subterráneos que intentan infiltrarse en Israel".

Schuster y otros como él se esforzaron por reforzar la seguridad en el sur, lo que llevó a la gente a trasladarse a Sderot y a los pueblos cercanos antes de la guerra.

 The destruction caused by Hamas terrorists in Kibbutz Be'eri, near the Israeli-Gaza border, in southern Israel, October 11, 2023. (credit: OREN BEN HAKOON/FLASH90)
The destruction caused by Hamas terrorists in Kibbutz Be'eri, near the Israeli-Gaza border, in southern Israel, October 11, 2023. (credit: OREN BEN HAKOON/FLASH90)

"Durante dos décadas, hicimos muchos esfuerzos, y muchos con éxito, para dar... una sensación de seguridad a los habitantes [de las comunidades del sur]", explicó, destacando el éxito de la construcción de edificios protegidos para escuelas, salas seguras, la Cúpula de Hierro e incluso algunas medidas de defensa contra túneles subterráneos.

Pero el 7 de octubre, las comunidades fueron cogidas con la guardia baja.

Aunque Schuster dijo que la situación no podía describirse exactamente como un abandono del Estado a las comunidades del sur, sí podía describirse como un catastrófico fallo de inteligencia y un fracaso en la protección de los residentes del sur.

"El 6 de octubre, a la mayoría de la gente le parecía racional vivir tan cerca de la frontera", explicó. Pero hoy, aunque Israel ha asestado duros golpes a Hamás y a la Yihad Islámica Palestina, "mucha gente se siente más desprotegida que antes. Han perdido gran parte de su fe en las FDI, saben exactamente lo que ocurrió en Kfar Aza y en otros kibbutzim. Cuando salieron de [nuestro] kibbutz el sábado por la noche o el domingo por la mañana, vieron decenas de cadáveres y coches quemados tan cerca de su casa".


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La mayoría de la gente abandonó la comunidad después del 7 de octubre, y pocos han regresado hasta ahora. Aunque Schuster cree que entre el 60% y el 70% regresarán en las próximas semanas, entre el 20% y el 30% de los residentes no volverán el mes que viene, y algunos no volverán en absoluto.

"Tenemos que prepararnos para un gran reto demográfico", explicó Schuster, señalando que tendrían que empezar esencialmente de cero en muchos aspectos.

"Nuestro principal objetivo es [la reactivación] de las comunidades de aquí".

La necesidad de un alto el fuego

Schuster subrayó además la importancia de un acuerdo de alto el fuego, y por numerosas razones.

En primer lugar, está la importancia de recuperar a los rehenes.

En segundo lugar, esto podría permitir a Israel centrar su atención lejos de Gaza y en su lugar en la guerra que podría estallar contra Hezbolá.

Sin embargo, no parece que el acuerdo sobre los rehenes y el alto el fuego vayan a producirse pronto.

"He oído que [el primer ministro Benjamin Netanyahu] quiere que los rehenes vuelvan a casa", dijo Schuster, pero señalando que en las negociaciones ha habido demasiadas interferencias políticas. Netanyahu "no está dispuesto a arriesgar la estabilidad de su gobierno tomando decisiones no populares".

Esta decisión impopular fue concretamente el esbozo de acuerdo sobre los rehenes respaldado por el presidente estadounidense Joe Biden.

"Esta es la cuestión principal. No creo que [Netanyahu] quiera que mis vecinos y amigos sigan vivos o muertos en Gaza, pero no está dispuesto a pagar el precio político", señaló Schuster. "Hay otro tipo de precios que tendremos que pagar para traerlos de vuelta inmediatamente. Y debemos hacerlo, porque a menos que lo hagamos, el alma de Israel no se recuperará".

Esto incluye un precio a pagar en términos de seguridad.

"No tenemos tiempo para alcanzar la mejor situación de seguridad para nosotros", concluyó. "Porque tenemos que traer a nuestros amigos, vecinos, familia y gente de vuelta a casa".