Un estudio reciente liderado por Ronald-Louis Ballouz, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, sugiere que el asteroide 99942 Apophis podría experimentar temblores similares a terremotos debido a la atracción gravitatoria de la Tierra durante su sobrevuelo cercano el 13 de abril de 2029, con simulaciones que indican cambios significativos en su superficie. Apophis, con aproximadamente 340 metros de tamaño, pasará a unos 32,000 kilómetros de la Tierra, más cerca que muchos satélites en órbita.
Cuando Apophis fue descubierto el 19 de junio de 2004 por Roy Tucker, David Tholen y Fabrizio Bernardi durante la Encuesta de Asteroides de la Universidad de Hawái (UHAS), los cálculos iniciales indicaron que podría acercarse a la Tierra con riesgo de colisión, especialmente durante su paso en 2029. No ayudó que esté nombrado en honor al dios egipcio de la oscuridad y el caos.
En el momento de su descubrimiento, Apophis fue considerado el asteroide potencialmente "más peligroso" para la Tierra debido a un posible impacto que podría matar a millones de personas. Sin embargo, investigaciones adicionales permitieron a los científicos descartar la posibilidad de impacto en 2029 y 2036, y ahora los cálculos muestran que no hay riesgo de impacto durante al menos los próximos 100 años.
A pesar del riesgo mínimo de colisión, el acercamiento cercano de Apophis ha captado el interés de la comunidad científica. La interacción gravitacional con la Tierra podría inducir dos efectos principales en Apophis: las fuerzas gravitacionales podrían hacer que experimente temblores, similares a un terremoto, y un posible cambio en su rotación podría refrescar su superficie, potencialmente exponiendo capas frescas debajo de su superficie erosionada. Los científicos llaman a estos temblores "astroterremotos", que podrían ser desencadenados por la gravedad de la Tierra durante el paso cercano, potencialmente causando deslizamientos de tierra y temblores en la superficie de Apophis.
Ballouz y su equipo desarrollaron simulaciones computacionales para anticipar estos fenómenos. Descubrieron que la gravedad de la Tierra puede tener un efecto detectable en Apophis, induciendo eventos sísmicos discretos impulsados por mareas a corto plazo. Se espera que los astroterremotos comiencen aproximadamente una hora antes de que Apophis alcance su punto más cercano a la Tierra y continúen durante algún tiempo después, con vibraciones persistiendo brevemente después del sobrevuelo. Estos temblores podrían sacudir a Apophis lo suficiente como para desalojar materiales superficiales e incluso expulsar pequeñas rocas al espacio, potencialmente transformando la apariencia del asteroide.
Esta interacción entre Apophis y la gravedad de la Tierra permitirá a los científicos obtener información sobre la composición y estructura interna de Apophis. La información detallada sobre el giro y estado de rotación de Apophis es fundamental para los astrónomos, ya que les permitirá predecir con mayor precisión su comportamiento cuando se acerque a la Tierra. Comprender cómo estos asteroides pueden cambiar debido a las fuerzas gravitacionales es crucial para desarrollar estrategias de defensa planetaria.
La misión OSIRIS-APEX de la NASA se está preparando para encontrarse con Apophis en 2029 para comprender mejor estos posibles cambios, lo que permitirá a los científicos analizar en tiempo real los efectos de la interacción gravitacional con la Tierra. Reutilizando la nave espacial de la misión OSIRIS-REx, que previamente recogió muestras del asteroide Bennu, OSIRIS-APEX observará a Apophis durante 18 meses después de su acercamiento. Esta misión podría revelar por qué ciertos asteroides carecen de apariencia meteorizada después de encuentros planetarios, ampliando nuestro conocimiento sobre el desgaste espacial.
Ballouz cree que los hallazgos pueden explicar por qué algunos asteroides tienen superficies más jóvenes de lo que indicaría su tiempo rodando por el espacio. Los asteroides cercanos a la Tierra como Apophis tienden a tener dos propiedades: sus superficies son sueltas y pedregosas, y muestran menos desgaste espacial que los asteroides que no experimentan acercamientos planetarios. Investigaciones recientes sugieren que los asteroides que pasan cerca de planetas tienden a mostrar superficies menos erosionadas que aquellos que permanecen en el espacio profundo, lo que puede proporcionar valiosas ideas sobre cómo cambian los asteroides cuando se acercan a los planetas.
El paso cercano de Apophis en 2029 ofrece una oportunidad extraordinaria para estudiar los efectos de la gravedad de la Tierra en cuerpos celestes cercanos. El asteroide está clasificado como un asteroide "potencialmente peligroso" debido a su tamaño y acercamientos cercanos a la Tierra. Aunque Apophis no impactará en la Tierra, los científicos siguen alerta ante otros posibles asteroides "asesinos de ciudades". El evento resalta la importancia de monitorear objetos cercanos a la Tierra para garantizar la seguridad de nuestro planeta en el futuro.
Fuentes: Science Alert, HuffPost España, La República, Popdiaries, El Colombiano, Semana.com Últimas Noticias de Colombia y el Mundo
Este artículo fue escrito en colaboración con la empresa de inteligencia artificial generativa Alchemiq