Las economías de las ciudades de Cisjordania de Jenin y Tulkarm han sido significativamente afectadas por la guerra entre Israel y Hamas, según un artículo del New York Times del domingo centrado principalmente en estas dos ciudades.
El NYT citó el cierre del puesto de control de Jalameh, que permite a los árabes israelíes ingresar a la ciudad de Jenin en Cisjordania, tras la masacre del 7 de octubre, como una barrera para las oportunidades económicas.
Se informa que este cierre ha afectado tanto a los árabes israelíes, que ya no pueden visitar la ciudad, como a los palestinos.
El Sr. Frahat, propietario de un restaurante local en Jenin, dijo al NYT que además de los árabes israelíes que ya no pueden ingresar a la ciudad, los palestinos ya no la visitan debido a la falta de fondos y a preocupaciones sobre "incursiones del ejército israelí".
Según el New York Times, la situación económica ha impactado a la Autoridad Palestina, que ha reducido a la mitad los salarios que paga a aproximadamente 140,000 empleados.
Una 'crisis fiscal'
En mayo, un informe publicado por el Banco Mundial indicó que en Cisjordania se habían perdido alrededor de 144,000 empleos desde el inicio de la guerra, además de los 148,000 empleos de palestinos que trabajaban en Israel.
El informe también señaló que "la situación fiscal de la Autoridad Palestina ha empeorado drásticamente en los últimos tres meses, aumentando significativamente el riesgo de un colapso fiscal".
"La brecha cada vez más amplia entre los ingresos que ingresan y la cantidad necesaria para financiar el gasto público esencial está provocando una crisis fiscal", agregó el Banco Mundial.
Jenin y Tulkarm han sido recientemente el foco de operaciones contra el terrorismo por parte de las FDI y Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel).