Debate sobre el regreso a clases en Israel: ¿Camisas amarillas o blancas?

Ya sea vestidos de amarillo o blanco, los estudiantes israelíes entrarán al nuevo año escolar el domingo con una mayor conciencia de las luchas que enfrenta su nación.

 Ilustración de la vuelta al cole. (photo credit: Dall-E)
Ilustración de la vuelta al cole.
(photo credit: Dall-E)

A medida que los últimos días de agosto pasaban, los padres israelíes se vieron envueltos en un debate inesperado y acalorado. Los grupos de WhatsApp y Facebook, generalmente llenos de emoción por el regreso a clases, en cambio se convirtieron en campos de batalla donde la pregunta sobre de qué color deberían llevar sus hijos la camisa el primer día de clases encendió discusiones apasionadas.

Tradicionalmente, el 1 de septiembre es un día de celebración en las escuelas israelíes, marcado por el mar de camisas blancas llevadas por los niños al embarcarse en un nuevo año académico. La camisa blanca, símbolo de pureza y nuevos comienzos, ha sido durante mucho tiempo una tradición querida, señalando la alegría y promesa del año escolar por delante.

Pero este año, algo era diferente. Una iniciativa que anima a los estudiantes a llevar camisas amarillas, ya que el amarillo es el color de la campaña de liberación de rehenes desde la masacre del 7 de octubre, ha causado turbulencia en el comienzo del año escolar. La iniciativa, liderada por el Liderazgo Nacional de Padres, tiene como objetivo convertir el primer día de clases en una poderosa declaración de solidaridad con los rehenes aún retenidos por Hamas en Gaza.

Lo que estaba destinado a ser un gesto unificador en cambio ha expuesto profundas divisiones dentro de la sociedad israelí, con padres, escuelas y municipios divididos sobre cómo, o si, los niños deberían participar.

Enfoques diferentes

En Petah Tikva, el municipio adoptó con entusiasmo la iniciativa de la camisa amarilla. Comenzó a distribuir camisas amarillas a miles de estudiantes en toda la ciudad mucho antes del inicio del año escolar.

 Niños israelíes en una escuela primaria religiosa asisten a su primer día de clase el 1 de septiembre de 2023.  (credit: MARC ISRAEL SELLEM)
Niños israelíes en una escuela primaria religiosa asisten a su primer día de clase el 1 de septiembre de 2023. (credit: MARC ISRAEL SELLEM)

Los líderes de la ciudad creían que esta muestra visible de solidaridad no solo concientizaría, sino que también fortalecería los lazos comunitarios entre los estudiantes, enfatizando la importancia de la unidad nacional durante estos tiempos desafiantes.

El alcalde Rami Greenberg expresó orgullo por la iniciativa, destacándola como un recordatorio potente del compromiso colectivo de Israel de traer de vuelta a los rehenes.

"Esto es un recordatorio fuerte e importante de la unidad de Israel y el regreso de los rehenes", dijo, señalando que la ciudad estaba unida en esta causa y que estaba orgulloso de los estudiantes por su participación.

Sin embargo, otros municipios tomaron un enfoque radicalmente diferente. En Ashkelon, el liderazgo educativo de la ciudad hizo titulares al prohibir a los estudiantes usar camisetas amarillas en el primer día de clases.

Los padres en Ashkelon recibieron un mensaje que decía: "El liderazgo educativo de la ciudad actualmente prohíbe cualquier decisión sobre una camiseta amarilla el domingo... todos van de blanco el domingo".

Esta decisión sorprendió y enojó a muchos padres que estaban ansiosos por participar en el movimiento nacional.

La directiva desató acusaciones de motivaciones políticas detrás de la prohibición. Sin embargo, funcionarios de la ciudad la defendieron, afirmando que tenía la intención de prevenir traumas entre los niños. A pesar de la prohibición, el Municipio de Ashkelon anunció que aún colocará globos amarillos en las entradas de las escuelas como símbolo de concienciación sobre los rehenes.

La respuesta de los padres ha estado igualmente dividida, con opiniones tan variadas como los colores en el centro de la polémica. Algunos padres apoyaron la iniciativa, considerándola una expresión crucial de solidaridad durante un momento de crisis nacional.

Sin embargo, otros se oponían ferozmente, percibiéndolo como una politización inapropiada de sus hijos. Este sentimiento fue capturado de manera conmovedora en una publicación en redes sociales de la poeta Maya Tevet Dayan, quien criticó el uso de los niños como símbolos para causas políticas.

"No estoy dispuesta a que nuestros hijos sean utilizados como 'peones' para propósitos políticos", escribió, añadiendo que mantendrá a su hija en casa el primer día de clases para evitar participar en la iniciativa.

La controversia ha desatado acalorados debates en redes sociales también, con padres de ambos lados expresando fuertes emociones. En Petah Tikva, una madre expresó su apoyo a la iniciativa, enfatizando que sus hijos llevarán camisetas amarillas como un signo de solidaridad no solo para los rehenes, sino también como un recordatorio a las familias de los cautivos de que no han sido olvidados.

En contraste, Freidi Margalit de Hod Hasharon, quien se opone a la iniciativa, argumentó que el símbolo de la camiseta amarilla se ha convertido en una declaración política, similar a las estrellas amarillas usadas durante el Holocausto. Margalit afirmó que se negaba a permitir que su hija formara parte de un acto político, incluso si era para mostrar solidaridad con los rehenes.

Ya sea vestidos de amarillo o blanco, los estudiantes israelíes comenzarán el nuevo año escolar el domingo con una mayor conciencia de las luchas que enfrenta la nación, como la lucha continua para traer a sus conciudadanos de vuelta a casa.