La administración Biden busca proporcionar asistencia financiera a la Autoridad Palestina (PA), ya que sus funcionarios advierten que se está quedando rápidamente sin dinero. La administración estadounidense espera que la PA pueda gobernar Gaza cuando termine la guerra en Gaza, según un informe del Wall Street Journal (WSJ).
La PA ha advertido que se quedará sin dinero para pagar los salarios de los empleados del gobierno para finales de febrero. Si el grupo se queda sin dinero, la administración Biden teme que grupos más extremistas puedan tomar el control de Cisjordania.
En 2018, el Congreso de EE.UU. aprobó la Ley Taylor Force, que suspendió la ayuda estadounidense a la PA debido a su política de proporcionar pagos a palestinos acusados de terrorismo y a sus familiares, conocida como "pago por asesinato". La administración estadounidense actualmente está intentando sortear esta legislación al mismo tiempo que intenta alentar a sus aliados a dar más a la organización.
La administración de Biden está buscando revitalizar la AP para que pueda tomar el control de Gaza cuando termine la guerra; sin embargo, la administración actualmente está preocupada de que sin un aumento en los ingresos, la AP ni siquiera pueda mantener su autoridad en Cisjordania, según el WSJ.
La AP en crisis financiera
La principal fuente de ingresos de la AP provenía de la asistencia de Estados Unidos y Europa, y de los impuestos recaudados por Israel. La recaudación de impuestos de Israel a la AP ha sido suspendida desde la masacre del 7 de octubre contra Israel.
Aunque inicialmente se había decidido que solo se suspendiera el flujo de dinero para los empleados de la AP en Gaza para evitar que el dinero llegara a manos de terroristas de Hamas, la AP respondió que no aceptaría transferencias parciales de ingresos en noviembre.
Para febrero, Noruega acordó ayudar en la transferencia de los fondos fiscales congelados destinados a la AP que habían sido recaudados por Israel. Este acuerdo reanuda los pagos a la AP.
En enero, se había acordado que Estados Unidos transfiriera fondos a Noruega para su custodia hasta que se encontrara un arreglo que aliviará las preocupaciones de Israel de que el dinero sería desviado a manos de Hamas.
Según la AP, ha estado en una crisis financiera desde 2020 y ahora opera bajo "el presupuesto más restrictivo", informó el WSJ.
Incluso antes de la masacre del 7 de octubre, desde abril de 2021, EE. UU. ya había enviado cerca de medio billón de dólares a los palestinos a través de USAID, UNRWA y otras organizaciones con fines de ayuda humanitaria, según el Departamento de Estado de EE. UU.
Reuters contribuyó a este informe.