Una misión naval china compuesta por una fragata de misiles y un destructor de misiles guiados partió del puerto de Zhanjiang en la provincia meridional de Guangdong, en China, la semana pasada.
Es descrita en los medios chinos como la 46ª flota del Ejército de Liberación Popular de China. Se supone que "asumirá una misión de escolta de la 45ª flota naval en el Golfo de Adén y las aguas frente a Somalia".
Cuenta con tres barcos: el destructor de misiles guiados Jiaozuo, la fragata de misiles Xuchang y el buque logístico Honghu. Incluye a 700 tripulantes, con "personal de fuerzas especiales" y dos helicópteros. Los medios de Xinhua en chino señalaron que "para preparar la misión, la flota llevó a cabo un análisis meticuloso y realizó planes detallados".
También llevó a cabo entrenamientos específicos para escenarios como el rescate de barcos comerciales secuestrados, la lucha contra terroristas y piratas, y el reaprovisionamiento en curso.
El movimiento de la flota china ha levantado algunas cejas en la región. China ha participado en misiones en la región durante años y también ha realizado ejercicios con los rusos e iraníes. Sin embargo, los ataques de los hutíes en el Mar Rojo han elevado las tensiones en el mar.
El papel chino en el Golfo será observado cuidadosamente
El papel chino será observado cuidadosamente en la región y también en el Golfo. China ha buscado expandir su influencia en el Golfo en los últimos años. Sin embargo, no está claro si China está lista para intentar reducir las tensiones en la costa de Yemen. Actualmente, los hutíes han dicho que están atacando a embarcaciones vinculadas a EE. UU., Reino Unido, Israel y otros países. Los hutíes han intentado evitar enojar a China, Rusia o Irán, que respaldan a los hutíes.
El medio de comunicación Al-Ain en los Emiratos Árabes Unidos publicó un extenso artículo sobre la flota china el 27 de febrero. El artículo analiza los objetivos de China y la misión. Argumenta que China está buscando influencia en la región. Los analistas citados en el artículo también discuten si China podría buscar enfrentarse al Occidente en la región utilizando su misión naval.
"La primera de estas connotaciones es que China tiene una base naval en Yibuti, lo que significa que enviar nuevas fuerzas navales equivale a fortalecer una presencia militar previa en la región."
Sin embargo, un analista también señaló que "China quiere demostrar su presencia frente a Washington y tiene en cuenta que hay varias otras potencias y países enviando fuerzas navales a la región del Mar Rojo y el Golfo de Adén." Por lo tanto, el papel de China está siendo observado de cerca este año en medio de las tensiones en la región.