Irán alertó a Rusia sobre la posibilidad de una importante "operación terrorista" en su territorio antes de la masacre en una sala de conciertos cerca de Moscú el mes pasado, según tres fuentes familiarizadas con el asunto.
En el ataque más mortífero en Rusia en 20 años, hombres armados abrieron fuego con armas automáticas contra los asistentes al concierto el 22 de marzo en el Crocus City Hall, matando al menos a 144 personas en un acto de violencia reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico.
"Varios días antes del ataque en Rusia, Teherán compartió información con Moscú sobre un posible gran atentado terrorista dentro de Rusia que se obtuvo durante los interrogatorios de los detenidos en relación con los mortales atentados en Irán", dijo una fuente.
El ministerio de inteligencia de Irán dijo en enero que había arrestado a 35 personas vinculadas a los dos atentados del 3 de enero en la ciudad sureña de Kerman que mataron a casi 100 personas. El 19 de enero, el ministerio dijo que había arrestado a un comandante de la rama basada en Afganistán del Estado Islámico, ISIS-Khorasan (ISIS-K).
El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de las explosiones en Irán, las más sangrientas desde la Revolución Islámica de 1979. Fuentes de inteligencia de Estados Unidos dijeron que ISIS-K había llevado a cabo tanto los ataques del 3 de enero en Irán como los tiroteos del 22 de marzo en Moscú.
El Estado Islámico una vez ocupó grandes extensiones de Iraq y Siria, imponiendo un reinado de terror e inspirando ataques solitarios en países occidentales, pero fue declarado derrotado territorialmente en 2017.
Sin embargo, ISIS-K, una de sus ramas más temibles, ha vuelto a elevar el perfil del grupo con matanzas a gran escala.
ISIS-K, nombrado así por un antiguo término para una región que abarcaba partes de Irán, Turkmenistán y Afganistán, surgió en el este de Afganistán a finales de 2014 y rápidamente se ganó una reputación por su extrema brutalidad.
'Operación significativa'
Una segunda fuente, que también pidió anonimato debido a la sensibilidad del tema, dijo que la información que Teherán proporcionó a Moscú sobre un ataque inminente carecía de detalles específicos sobre el momento y el objetivo exacto.
"Se les instruyó a ellos (los miembros de ISIS-K) que se prepararan para una operación significativa en Rusia... Uno de los terroristas (arrestado en Irán) dijo que algunos miembros del grupo ya habían viajado a Rusia", dijo la segunda fuente.
Una tercera fuente, un alto oficial de seguridad, dijo: "Dado que Irán ha sido víctima de ataques terroristas durante años, las autoridades iraníes cumplieron con su obligación de alertar a Moscú basándose en información obtenida de esos terroristas arrestados".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán no respondió a una solicitud de comentarios sobre esta historia.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el lunes que no tenía información sobre una advertencia iraní a Moscú sobre una "operación terrorista" en Rusia antes de la masacre en la sala de conciertos cerca de Moscú el mes pasado.
La Casa Blanca no hizo comentarios sobre el asunto.
Una fuente familiarizada con la inteligencia de EE.UU. sobre un posible ataque en Rusia dijo que estaba basada en intercepciones de "conversaciones" entre terroristas de ISIS-K.
Desafiando las afirmaciones de EE.UU., Rusia ha dicho que cree que Ucrania estaba relacionada con el ataque, sin proporcionar pruebas. Kiev ha negado rotundamente esta afirmación.
Sin embargo, para Rusia es más difícil desestimar la inteligencia de su aliado diplomático Irán sobre el ataque, lo que planteó dudas sobre la efectividad de los servicios de seguridad rusos. Moscú y Teherán, ambos bajo sanciones occidentales, han profundizado la cooperación militar y de otro tipo desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
Nacionales tayikos
Ambos ataques en Kerman y cerca de Moscú involucraron a nacionales tayikos. ISIS-K ha reclutado agresivamente en la empobrecida ex república soviética de Tayikistán, según expertos en seguridad.
Fuentes indicaron que Irán había discutido sus preocupaciones de seguridad con Tayikistán. Una fuente diplomática en Tayikistán confirmó que Teherán había discutido recientemente con Dusambé el tema del aumento de la participación de tayikos étnicos en actividades terroristas.
El Estado Islámico alberga un odio virulento hacia los chiítas, la secta dominante en Irán y también blanco de los ataques de su afiliado en Afganistán. Los considera apóstatas.
En 2022, el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de un ataque mortal a un santuario chiíta en Irán que mató a 13 personas. Teherán identificó al atacante como un nacional tayiko.
Los ataques anteriores reivindicados por el Estado Islámico incluyen los atentados gemelos de 2017 que tuvieron como objetivo el parlamento de Irán y la tumba del fundador de la República Islámica, el Ayatolá Ruhollah Jomeini.