Después del trágico incidente que ocurrió ayer sábado en Majdal Shams, donde 12 niños entre las edades de 10 y 20 años fueron asesinados por un impacto directo de un cohete de Hezbolá, Líbano se está preparando ansiosamente para una posible represalia israelí.
Fuentes diplomáticas e de inteligencia informan de un alto alerta en el lado libanés, con grupos terroristas afiliados a Hezbolá e Irán evacuando posiciones a lo largo de la frontera sirio-libanesa.
El Observatorio Sirio emitió una declaración que decía: "Grupos leales a Irán y Hezbolá libanés están evacuando sus puntos al sur de Damasco, Quneitra y West Kalmon en anticipación a ataques israelíes."
El canal de televisión Corporación de Radiodifusión Libanesa (LBC) declaró que "Israel ha decidido atacar a Líbano, y el asunto ya está finalizado."
"Ahora las partes están trabajando para que la respuesta israelí sea limitada en tamaño y ubicación, y no en las grandes ciudades y especialmente no en Beirut, para no arrastrar a Hezbolá a reaccionar con mayor fuerza."
Hasta el domingo por la noche, tras la reunión del gabinete, el gabinete autorizó al primer ministro Benjamin Netanyahu y al ministro de Defensa Yoav Gallant a tomar decisiones sobre la respuesta de Israel en Líbano. Los ministros Smotrich y Ben-Gvir se abstuvieron.
Los EE.UU. y la comunidad global han intentado reducir las tensiones a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano, incluso promoviendo un alto el fuego en Gaza.
¿Cómo cambia la imagen un alto el fuego en Gaza?
Un alto el fuego en Gaza es la mejor manera de reducir la violencia entre Israel y Hezbolá, dijo el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, el domingo después del ataque mortal.
“Es muy importante que ayudemos a reducir ese conflicto” a lo largo de la frontera norte de Israel, “no solo para evitar que se propague, sino para reducirlo”, dijo Blinken a los periodistas durante una conferencia de prensa en Japón. “Estamos decididos a hacerlo”, añadió.
Tovah Lazaroff contribuyó a este informe.