Líbano tendría dificultades para satisfacer incluso una fracción de sus necesidades de ayuda si estalla una guerra a gran escala entre Israel y Hezbolá, dijo un alto funcionario, mientras busca un mayor apoyo de los donantes en medio de los persistentes enfrentamientos en la frontera.
Nasser Yassin, el ministro encargado de la planificación de contingencia para un conflicto más amplio, dijo a Reuters que Líbano necesitaría 100 millones de dólares mensuales para alimentos, refugio, atención médica y otras necesidades en un escenario catastrófico.
"Una pequeña fracción, incluso el 10 al 15 por ciento de eso, sería enorme para el gobierno. Necesitaremos que los donantes intervengan", dijo Yassin.
La ayuda internacional ya está fallando. Líbano solo ha recibido un tercio de los 74 millones de dólares solicitados durante los 10 meses de conflicto entre Hezbolá, respaldado por Irán, e Israel.
"La financiación humanitaria en muchos lugares se ha reducido a un nivel mínimo de solo mantenerse a flote. Algunas organizaciones incluso están recortando la financiación para asuntos críticos que salvan vidas", agregó Yassin.
El estado del Líbano, debilitado por una crisis económica de cinco años dejada a pudrir por las élites gobernantes, luchaba por brindar servicios básicos incluso antes de que comenzara el conflicto actual junto a la guerra en Gaza.
Según cifras oficiales, cerca de 100,000 libaneses, principalmente del sur, han sido desplazados, al igual que más de 60,000 israelíes.
Mientras Israel aloja a sus desplazados en alojamientos financiados por el gobierno, Líbano depende de escuelas públicas mal equipadas o arreglos informales como quedarse con familiares o amigos.
Posibles próximos pasos en el conflicto
Un documento gubernamental del 7 de agosto, visto por Reuters, describe dos escenarios además de que el conflicto permanezca en sus niveles actuales.
Un "conflicto controlado" que desplazaría a 250,000 personas, requiriendo $50 millones en financiamiento mensual durante tres meses.
Un "conflicto incontrolado" que desplazaría a 1 millón o más, necesitando $100 millones mensuales durante tres meses.
El documento enfatiza la necesidad urgente de recursos adicionales, señalando que las existencias actuales y la capacidad de refugio están "muy lejos de ser adecuadas".
"Se necesitan con urgencia recursos adicionales para atender las necesidades en curso y para prepararse y responder a las necesidades crecientes en caso de escalada", dice.
Yassin dijo que el suministro de alimentos de Líbano duraría cuatro o cinco meses bajo un bloqueo similar al de la guerra de 2006.
Sin embargo, el suministro de diésel duraría solo unas cinco semanas, una preocupación dada la dependencia del país de los generadores para alimentar desde hospitales y panaderías hasta internet debido a la disponibilidad limitada de electricidad estatal.