Los rebeldes hutíes de Yemen han devuelto la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Sana'a, que habían tomado a principios de este mes, anunció un portavoz de la ONU el lunes.
El 3 de agosto, el grupo miliciano chiita apoyado por Irán, que ha controlado la capital y una gran extensión de territorio en el noroeste del país, envió una fuerza para tomar la oficina de la ONU, obligando al personal que aún permanecía a entregar documentos, artículos personales y más.
"La oficina fue devuelta hoy a nuestro coordinador residente en Yemen", dijo el portavoz de la ONU Stephane Dujarric.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, quien informó de la toma de la oficina la semana pasada, condenó la acción como "un serio ataque a la capacidad de la ONU para cumplir con su mandato".
Dujarric también reiteró llamados para la liberación de 13 de sus miembros del personal y decenas de personal de ONG y diplomáticos detenidos por los hutíes, transmitiendo que el Secretario General Antonio Guterres está "profundamente preocupado por el bienestar" de los detenidos y pide su "liberación inmediata e incondicional".
'Red de espionaje americano-israelí'
Los huthis afirmaron haber arrestado una "red de espionaje americano-israelí" que operaba bajo la apariencia de organizaciones humanitarias, pero estas acusaciones han sido firmemente negadas por la ONU.
Yemen sigue inmerso en una guerra civil que ha creado una de las peores crisis humanitarias del mundo, donde más de la mitad de la población depende de la ayuda humanitaria.
Expertos advirtieron a principios de esta semana que en muchas de las áreas controladas por el gobierno reconocido internacionalmente de Yemen, el hambre está aumentando entre los niños y la hambruna parece probable.