La viuda de Alexei Navalny, némesis del presidente ruso Vladimir Putin que falleció en una prisión del Ártico la semana pasada, se unió a los ministros de exteriores de la UE en Bruselas el lunes, días antes del segundo aniversario de la guerra de Rusia contra Ucrania.
Yulia Navalnaya dijo en una reunión occidental de líderes, diplomáticos y otros funcionarios en Múnich el viernes que Putin y sus aliados serían responsables "por lo que hicieron a nuestro país, a mi familia, a mi esposo".
El presidente de las discusiones de los 27 ministros de exteriores del bloque el lunes, el jefe de política exterior Josep Borrell, anunció la visita de Navalnaya, diciendo que la reunión destacaría "el apoyo a los luchadores por la libertad en Rusia y honraría la memoria de Alexei Navalny".
Navalny, un abogado de 47 años, se hizo conocido por su campaña contra la corrupción en la Rusia de Putin. Era famoso por su retórica ardiente en protestas públicas y en salas de tribunal, su presencia vocal en redes sociales y las elaboradas investigaciones en video de su equipo sobre la corrupción estatal.
Se derrumbó después de una caminata en la colonia penal de lobos polares, dijeron las autoridades rusas, donde cumplía una condena de tres décadas después de años de persecución que incluyeron envenenamiento con un agente nervioso en Siberia en 2020.
Los ministros están programados para discutir el apoyo militar a Ucrania y lo que sería el decimotercer paquete de sanciones de la Unión Europea contra Moscú desde que desató una invasión a gran escala contra su vecino el 24 de febrero de 2022.
La reunión llega en un momento en el que Estados Unidos está luchando por ponerse de acuerdo sobre más ayuda para Ucrania y muchos en Europa se sienten cada vez más preocupados por las perspectivas de un retorno al poder de Donald Trump, un ex presidente de EE. UU. que despreciaba a la OTAN.
Dentro de la UE, Alemania ha bloqueado el reabastecimiento de un fondo militar utilizado para suministrar ayuda a Ucrania, argumentando que Berlín estaba contribuyendo demasiado en comparación con otros miembros.
Hungría hasta ahora ha declinado respaldar las nuevas sanciones propuestas contra Moscú, que incluirían en una lista negra a casi 200 empresas e individuos, incluidos algunos fuera de Rusia, considerados involucrados en la guerra o en eludir restricciones comerciales existentes.
Budapest, donde el Primer Ministro Viktor Orban dice estar "orgulloso" de sus contactos con el Kremlin, ha frenado muchas de las rondas anteriores de sanciones, así como los acuerdos de la UE sobre asistencia financiera a Kiev. Tales movimientos requieren el respaldo unánime de todos los estados de la UE.
La UE ha coordinado con Washington y Londres. Un diplomático de alto rango de la UE dijo que creía que "sería capaz de lograrlo a tiempo" y acordar las nuevas medidas punitivas para el 24 de febrero.
Los ministros también discutirán sobre la guerra de Israel en Gaza y el Sahel, donde juntas militares se han apoderado de Mali, Burkina Faso y Níger en los últimos años, y Mauritania se ha convertido en un punto de partida importante hacia Europa para los migrantes africanos.