El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa ha sido reelegido para un segundo mandato, habiendo obtenido la mayoría de votos en la Asamblea Nacional, según el jefe de justicia el viernes.
Ramaphosa obtuvo 283 votos frente a 44 de Julius Malema, líder del partido de oposición Luchadores por la Libertad Económica.
Más temprano en el día, el partido Alianza Democrática dijo que votaría por Ramaphosa como parte de un acuerdo con el Congreso Nacional Africano para formar un gobierno de unidad.
Las elecciones generales en Sudáfrica se llevaron a cabo el 29 de mayo para elegir una nueva Asamblea Nacional, y fueron las séptimas elecciones democráticas celebradas desde el fin del apartheid.
Sin embargo, las elecciones, junto con las tensas relaciones con Israel, han llevado a tensiones con la comunidad judía sudafricana. El Jerusalem Post informó en noviembre que la embajada de Israel en Pretoria fue cerrada temporalmente, y varios políticos sudafricanos han criticado la guerra de Israel en Gaza.
Además, según un comunicado de prensa en nombre de la Federación Sionista Sudafricana (SAZF), los sudafricanos en Israel (judíos y no judíos) no pudieron votar en sus elecciones nacionales ya que tanto el Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación (DIRCO) como la Comisión Electoral (IEC) no informaron al público que el cierre temporal de la misión de votación no se levantaría a tiempo para las elecciones que debían tener lugar entre el 17 y el 18 de mayo.
Sudáfrica inició el caso legal contra Israel en la Corte Internacional de Justicia en La Haya en diciembre, alegando que Israel violó sus obligaciones bajo la Convención de Genocidio.
La Corte Internacional de Justicia emitió un fallo en mayo que exigía que las FDI detuvieran las operaciones en Rafah, con Sudáfrica acogiendo con beneplácito la decisión de la Corte.
Arthur Lenk contribuyó a este artículo.