Irán ha ejecutado a Jamshid Sharmahd, un disidente alemán-iraní condenado por múltiples cargos relacionados con el terrorismo, informó el lunes los medios estatales iraníes.
En 2023, las autoridades iraníes condenaron a Sharmahd por "corrupción en la tierra" y lo sentenciaron a muerte por su presunto papel en liderar un grupo pro-monárquico acusado de orquestar un atentado en la provincia de Fars de Irán en 2008, en el que murieron 14 personas e resultaron heridas más de 200.
El anuncio desató una condena generalizada por parte de funcionarios alemanes y organizaciones internacionales de derechos humanos.
El canciller alemán Olaf Scholz, líder de la coalición de centro-izquierda gobernante, calificó la ejecución de "escándalo" en una publicación en redes sociales el martes, haciendo hincapié en que "[Sharmahd] ni siquiera tuvo la oportunidad de defenderse en el juicio".
La ministra de Relaciones Exteriores Annalena Baerbock condenó el fallo, calificando al gobierno de Irán como un "régimen inhumano".
"Hemos dejado claro a Teherán una y otra vez que la ejecución de un nacional alemán tendría serias consecuencias", agregó.
En agosto de 2020, Irán informó que había capturado a Sharmahd, un residente de Estados Unidos, en una "operación compleja" después de que desapareciera en Dubái. Informes sugieren que agentes iraníes secuestraron al hombre de 69 años y lo transportaron a Irán a través de Omán.
El 'cabecilla' terrorista
El Ministerio de Inteligencia de Irán describió a Sharmahd como el "cabecilla del grupo terrorista Tondar", al que el gobierno acusa de orquestar ataques desde Estados Unidos.
La familia de Sharmahd y defensores de los derechos han argumentado consistentemente que su papel en el grupo era de portavoz, no de líder.
Tondar con sede en Los Ángeles, también conocido como la Asamblea del Reino de Irán, aboga por restablecer la monarquía de Irán, derrocada durante la Revolución Islámica de 1979.