El ex jefe del Estado Mayor israelí Aviv Kohavi se ha sincerado sobre los actuales retos de seguridad y las prioridades estratégicas a las que se enfrenta Israel, centrándose principalmente en la Franja de Gaza e Irán en una sincera revelación en una conferencia en Estados Unidos.
En sus primeras declaraciones públicas extensas desde que dejó el cargo, reveladas mientras hablaba con judíos estadounidenses y filtradas en exclusiva por Yuna Leibzon de N12, Kohavi discutió las implicaciones de las decisiones militares y el enfoque estratégico que dan forma a las recientes políticas de seguridad de Israel. Explicó la naturaleza contradictoria de los objetivos militares en Gaza, en particular la dificultad de gestionar situaciones de rehenes en medio de operaciones militares en curso.
Enfoque militar estratégico de Israel
Kohavi declaró en particular: "No percibimos Gaza como una amenaza existencial; Irán era nuestra principal prioridad", subrayando el cambio de enfoque militar estratégico. Expresó su preocupación por los objetivos actuales: "Hoy en día, los objetivos de los combates son contradictorios; no hay forma de devolver a los cautivos sin detener la guerra." Esto pone de relieve la compleja naturaleza de los dilemas de seguridad de Israel, donde las acciones militares para asegurar un objetivo pueden socavar otro.
En referencia a las tácticas utilizadas contra Hamás, Kohavi reveló: "Nunca prometimos que Hamás sería disuadido durante los próximos años, o incluso los próximos meses." Se explayó sobre los retos a los que se enfrenta en zonas densamente pobladas: "Lo intentamos, y es difícil. En zonas densamente pobladas, es difícil".
Hablando de la posibilidad de futuros conflictos, Kohavi predijo: "Creo que encontrar un pretexto para la "Guerra 2.0" no sería difícil. Lograr la victoria absoluta en cuestión de meses no es realista. Llevará muchos años".
También comentó la influencia política en la estrategia militar, diciendo: "Sabemos que [la dinámica política] influyó en la decisión de Sinwar de atacar al Estado de Israel", señalando cómo la política interna israelí podría ser percibida como una oportunidad por los adversarios.
El presidente de la OTAN, Barack Obama, dijo: "No creo que fuera difícil encontrar un pretexto para una "Guerra 2.0".