El principal donante de UPenn: El antisemitismo universitario se extiende al antiamericanismo

Rowan, multimillonario inversor y filántropo, es el mayor donante de la Universidad de Pensilvania, su alma mater.

 Marc Rowan en la Conferencia 2024 del Jerusalem Post. (photo credit: MARC ISRAEL SELLEM)
Marc Rowan en la Conferencia 2024 del Jerusalem Post.
(photo credit: MARC ISRAEL SELLEM)

El antisemitismo en los campus estadounidenses se está contagiando al antiamericanismo, explicó Marc Rowan, consejero delegado de Apollo Global Management, en la Conferencia Anual del Jerusalem Post celebrada el lunes en Nueva York.

Rowan, multimillonario inversor y filántropo, es el mayor donante de la Universidad de Pensilvania, su alma mater. En 2023, tras las acusaciones de antisemitismo en el campus, ayudó a encabezar una campaña para despedir a la presidenta de la universidad, Liz Magill.

En declaraciones a la redactora jefe del Jerusalem Post, Zvika Klein, Rowan explicó que el problema del antisemitismo en el campus va mucho más allá de afectar sólo a los judíos.

"La inmensa mayoría de EE.UU. es normal"

“La inmensa mayoría de este país es normal – totalmente normal,” dijo. “Todas las encuestas realizadas en todas partes dicen que este país cree en el bien y el mal, en la moral y la inmoralidad. La gente se interesa por la familia, la carrera y los amigos, y es patriota. Esa es la buena noticia. La mala noticia es que hay centros – centros importantes – de este país que no creen en estas cosas.

Estos centros, dijo Rowan, quieren cambiar todo sobre la sociedad, desde la forma en que las personas se relacionan entre sí hasta la historia y la noción del sueño americano y la meritocracia.

“Pretenden clasificarnos en grupos basándose en una percepción – su propia percepción – de si somos un oprimido o un opresor” dijo. “Esa es la lucha que tenemos en estos campus. ¿Hay antisemitismo? Claro que hay antisemitismo. Pero es muy difícil separar lo que ocurre hoy en nuestros campus del antiamericanismo.

Por eso es importante reconocer que este problema va más allá de los judíos, sino que debería ser un problema de todos los estadounidenses, dijo.

“Si tratamos de hacer de esto una lucha únicamente de los judíos, somos pocos. Si buscamos hacer alianzas... tenemos muchos aliados. Pero empieza por nosotros,” dijo Rowan.

Cuando se le preguntó por el papel de la filantropía, Rowan dijo que debería haber una forma de que los filántropos pidan cuentas a la gente.

“No hemos exigido un precio por ser antisemita, no hemos llamado la atención a la gente,” dijo el filántropo. “No contrataríamos a alguien que fuera anti-negro, anti-gay, anti-mujer, anti-indio, anti-hindú. ¿Por qué iba yo a contratar a alguien que fuera antisemita?

“¿Por qué no iba yo a denunciar a las instituciones filantrópicas que se comportan de forma antisemita?” preguntó Rowan. “¿Por qué iba yo a dar a organizaciones, culturales o no, que se lo ponen difícil a los judíos? Esto es simplemente sentido común.”