El peligroso hongo en Gaza que mató a un soldado del IDF

Un soldado del IDF herido en Gaza murió debido a una infección fúngica por Fusarim. ¿Qué es el hongo Fusarium, cómo se transmite y cuál es el tratamiento?

 Franja de Gaza (photo credit: REUTERS/FADI SHANA)
Franja de Gaza
(photo credit: REUTERS/FADI SHANA)

El miércoles pasado, un soldado que resultó herido en la Franja de Gaza y estaba luchando contra una infección fúngica murió a causa de sus heridas en el Centro Médico Sheba en Tel Hashomer.

Los hongos del género Fusarium causan una amplia gama de infecciones en el cuerpo humano. En pacientes que sufren lesiones y están en un estado de inmunosupresión, la propagación del hongo en el cuerpo es mucho más extensa y peligrosa para la vida.

El hongo suele residir en suelos contaminados, en plantas y en el agua. Se considera muy resistente, incluso en condiciones climáticas extremas. El hongo también está muy extendido en la Franja de Gaza, donde las condiciones de higiene y el control médico son muy deficientes.

Los síntomas comunes que resultan de la infección por Fusarium son irritación de la piel y los ojos, pero el hongo puede causar daños generalizados en la cavidad abdominal, así como sinusitis, neumonía, infección de las válvulas cardíacas, articulaciones, huesos y sangre. El hongo se puede contraer inhalando las esporas, mediante el contacto con los ojos o al usar lentes de contacto contaminados, o el contacto con heridas abiertas. Se cree que Fusarium también se puede transmitir al beber agua contaminada o al ducharse.

El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio donde se toma una muestra de un área contaminada. Por lo general, es habitual en casos sospechosos tomar una muestra de sangre, así como muestras de piel infectada y, a veces, también de moco.

Los peligros del hongo extendido en Gaza

  Las tropas de las FDI operan en la Franja de Gaza. 3 de febrero de 2024. (credit: IDF SPOKESPERSON UNIT)
Las tropas de las FDI operan en la Franja de Gaza. 3 de febrero de 2024. (credit: IDF SPOKESPERSON UNIT)

La infección por Fusarium es mortal y la tasa de mortalidad varía entre el 20% y el 70%. Fusarium es muy resistente a muchos medicamentos, lo que significa que el tratamiento es desafiante y a veces prolongado, requiriendo un cuidadoso monitoreo del paciente durante la hospitalización.

El tratamiento se realiza utilizando medicamentos antifúngicos que se administran localmente en las áreas infectadas de la piel o el ojo, y también mediante infusión. Sin embargo, se sabe que los medicamentos antifúngicos tienen riesgos propios y pueden dañar la función del hígado y los riñones. En el caso de aquellos que están heridos o inmunosuprimidos, el riesgo es aún mayor y los tratamientos incluso pueden provocar un colapso del sistema.