El servicio de seguridad SBU de Ucrania anunció el sábado que había descubierto un esquema de corrupción en la compra de armas por parte del ejército del país, por un total de aproximadamente 40 millones de dólares.
El anuncio del fraude masivo en la adquisición, confirmado por el Ministerio de Defensa de Ucrania, tendrá una gran repercusión en un país asediado por la invasión rusa de casi dos años.
La lucha para erradicar la corrupción endémica sigue siendo un problema importante mientras Ucrania presiona su solicitud de membresía en la Unión Europea.
El SBU dijo que una investigación había "expuesto a funcionarios del Ministerio de Defensa y gerentes del proveedor de armas Lviv Arsenal, quienes robaron casi 1.5 mil millones de hryvnias en la compra de proyectiles".
"Según la investigación, están involucrados en el desvío funcionarios de alto rango actuales y anteriores del Ministerio de Defensa y jefes de empresas afiliadas".
El desfalco, según se informa, involucró la compra de 100,000 obuses para el ejército.
El SBU dijo que se firmó un contrato por los obuses con el Arsenal de Lviv en agosto de 2022, seis meses después del inicio de la guerra, y se realizó un pago por adelantado, con parte de los fondos transferidos al extranjero.
Pero nunca se entregaron armas, afirmaba el comunicado, y parte de los fondos fueron luego transferidos a otras cuentas extranjeras.
El comunicado decía que se había notificado la "sospecha" a cinco personas, la primera etapa del proceso legal ucraniano, tanto en el ministerio como en el proveedor de armas. Según el comunicado, uno de los sospechosos fue detenido mientras intentaba cruzar la frontera ucraniana.
La corrupción dentro del ejército ha sido un tema particularmente delicado en Ucrania, ya que intenta mantener la moral pública durante la guerra y presentar su caso para unirse a la Unión Europea.
El ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, fue destituido en septiembre pasado debido a varios casos de corrupción, a pesar de gozar de una sólida reputación al representar a Ucrania en sus conversaciones con los aliados occidentales.
Aunque no se le acusó personalmente de participar en corrupción, varios casos afectaron al ejército bajo su dirección, uno por suministrar alimentos a las tropas y otro por adquirir ropa adecuada para los militares.