Los Guardianes de la Revolución de Irán han reducido el despliegue de sus altos mandos en Siria debido a una serie de mortales ataques israelíes y dependerán más de las milicias chiítas aliadas para mantener su influencia allí, según cinco fuentes familiarizadas con el asunto.
Los Guardianes han sufrido uno de sus periodos más difíciles en Siria desde que llegaron hace una década para ayudar al presidente Bashar al-Assad en la guerra siria. Desde diciembre, los ataques israelíes han matado a más de medio docena de sus miembros, entre ellos uno de los principales generales de inteligencia de los Guardianes.
Mientras los radicales en Teherán exigen represalias, la decisión de Irán de retirar a los altos mandos se debe en parte a su aversión a ser arrastrado directamente a un conflicto que se intensifica en Oriente Medio, según tres de las fuentes consultadas por Reuters.
Mientras que las fuentes afirmaron que Irán no tiene intención de abandonar Siria, una parte clave de la esfera de influencia de Teherán, esta reconsideración subraya cómo las consecuencias de la guerra desencadenada por el ataque del grupo militante palestino Hamas el 7 de octubre contra Israel se están desarrollando en la región.
Irán, un partidario de Hamas, ha intentado mantenerse al margen del conflicto en sí mismo, aunque apoya a grupos que han entrado en el fragor de la situación desde el Líbano, Yemen, Iraq y Siria, la llamada "Eje de Resistencia" que es hostil a los intereses israelíes y estadounidenses.
Una de las fuentes, un alto funcionario de seguridad regional informado por Teherán, dijo que altos comandantes iraníes habían abandonado Siria junto con decenas de oficiales de rango medio, describiéndolo como una reducción de la presencia.
La fuente no especificó cuántos iraníes habían abandonado y Reuters no pudo determinar esto de manera independiente.
La agencia de noticias no pudo contactar a los Guardias para obtener comentarios y el Ministerio de Información sirio no respondió a las preguntas enviadas por correo electrónico para este reportaje.
Irán ha enviado miles de combatientes a Siria durante la guerra siria. Si bien entre ellos se incluyen miembros de los Guardias, oficialmente en el papel de asesores, la mayoría han sido milicianos chiítas de toda la región.
Tres de las fuentes dijeron que la Guardia manejaría las operaciones en Siria de forma remota, con ayuda de su aliado Hezbollah. El grupo libanés no respondió de inmediato a una solicitud de comentario.
Otra fuente, un funcionario regional cercano a Irán, dijo que aquellos que aún están en Siria han dejado sus oficinas y se mantienen fuera de la vista. "Los iraníes no abandonarán Siria, pero han reducido su presencia y movimientos al máximo".
Las fuentes dijeron que los cambios hasta ahora no han tenido un impacto en las operaciones. La reducción ayudará a que Teherán evite ser arrastrado a la guerra Israel-Gaza", dijo una de las fuentes, iraní.
Desde el estallido de la guerra en Gaza, Israel ha intensificado una campaña de ataques aéreos de varios años destinada a reducir la presencia de Irán en Siria, atacando tanto a la Guardia como a Hezbollah, que a su vez ha intercambiado disparos con Israel en la frontera libanesa-israelí desde el 8 de octubre.
Israel rara vez comenta sobre sus ataques en Siria y no ha asumido la responsabilidad de los recientes ataques allí. En respuesta a las preguntas de Reuters, el ejército israelí dijo que no comenta sobre informes de medios extranjeros.
Informe de inteligencia
En uno de los ataques, el 20 de enero, cinco miembros de la Guardia fueron asesinados, informaron los medios estatales iraníes, incluido un general encargado de la inteligencia de la Fuerza Quds, responsable de las operaciones en el extranjero de la Guardia. El ataque destruyó un edificio en Damasco.
Otro ataque, el 25 de diciembre cerca de Damasco, mató a un alto asesor de la Guardia responsable de la coordinación entre Siria e Irán. El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, dirigió las oraciones en su funeral.
Reuters habló con seis fuentes familiarizadas con los despliegues iraníes en Siria para esta historia. Declinaron ser identificados debido a la sensibilidad del asunto.
Tres de las fuentes dijeron que la Guardia había expresado preocupaciones a las autoridades sirias de que filtraciones de información desde dentro de las fuerzas de seguridad sirias jugaron un papel en los recientes ataques mortales.
Otra fuente familiarizada con las operaciones iraníes en Siria dijo que los precisos ataques israelíes habían llevado a la Guardia a reubicar sitios operativos y residencias de oficiales debido a preocupaciones de una "brecha de inteligencia".
Las fuerzas iraníes llegaron a Siria por invitación de Assad, ayudándolo a repeler a los rebeldes que habían tomado el control de gran parte del país en el conflicto que comenzó en 2011.
Años después de que Assad y sus aliados recuperaran la mayor parte de Siria, los grupos respaldados por Irán siguen operando en grandes áreas.
Su presencia ha consolidado una zona de influencia iraní que se extiende a través de Irak, Siria y Líbano hasta el Mediterráneo, ayudando a contrarrestar a los adversarios regionales de Teherán, incluido Israel.
Tres de las fuentes dijeron que la Guardia Revolucionaria estaba reclutando una vez más combatientes chiítas de Afganistán y Pakistán para desplegar en Siria, siguiendo fases anteriores de la guerra en las que las milicias chiítas desempeñaron un papel importante al cambiar el rumbo del conflicto.
El oficial regional cercano a Irán dijo que la Guardia Revolucionaria se estaba apoyando más en las milicias chiítas sirias.
Gregory Brew, analista de Eurasia Group, una consultora de riesgo político, dijo que el fracaso en proteger a los comandantes iraníes había "debilitado claramente la posición de Irán", pero que es poco probable que Teherán ponga fin a su compromiso con Siria para preservar su papel en el país.
Rusia también ha apoyado a Assad, desplegando su fuerza aérea en Siria en 2015, y cualquier debilitamiento del papel de Irán allí podría beneficiarles. "Moscú y Teherán están trabajando más estrechamente juntos, pero su relación podría verse tensada si compiten abiertamente en Siria", dijo Brew.
Rusia declaró este mes que esperaba que el presidente Vladimir Putin y su homólogo iraní, Ebrahim Raisi, firmaran pronto un nuevo tratado, en medio de fortalecimiento de los lazos políticos, comerciales y militares entre las dos naciones.