Los incendios forestales que arrasan en el centro de Chile han matado al menos a 51 personas y es probable que la cifra de muertos siga aumentando, dijeron las autoridades el sábado, mientras los servicios de emergencia luchaban por extinguir las llamas que amenazan las áreas urbanas.
El humo negro se elevaba al cielo en muchas partes de la región de Valparaíso, hogar de casi un millón de habitantes en el centro de Chile, mientras los bomberos, utilizando helicópteros y camiones, luchaban por sofocar los incendios.
Las áreas alrededor de la ciudad costera turística de Viña del Mar han sido algunas de las más afectadas y los equipos de rescate están teniendo dificultades para llegar a todas las áreas afectadas, dijeron las autoridades chilenas.
La cifra de muertos aumentó cuando se encontraron cinco cuerpos en las carreteras públicas, y la información indica que "vamos a alcanzar cifras mucho más altas" en las próximas horas, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá.
"La situación en Valparaíso es la más delicada", dijo Tohá, señalando que el país está enfrentando su peor desastre desde el terremoto de 2010 que mató a aproximadamente 500 personas.
Por ahora, el área del incendio es mucho menor que el año pasado, aunque hay más muertos
El presidente Gabriel Boric le dijo a la nación en un discurso televisado: "La situación es realmente muy difícil".
Los incendios forestales no son infrecuentes en Chile durante los meses de verano. El año pasado, a raíz de una ola de calor récord, murieron unas 27 personas y más de 400,000 hectáreas (990,000 acres) resultaron afectadas.
"La zona con incendios hoy es mucho más pequeña que el año pasado, pero en este momento el número de hectáreas afectadas se está multiplicando muy rápidamente", dijo Toha.
Entre el viernes y el sábado, el área afectada por los incendios forestales aumentó de 30,000 a 43,000 hectáreas (110,000 acres).
Toha dijo que la mayor preocupación de las autoridades era que algunos de los incendios activos se estaban desarrollando muy cerca de áreas urbanas "con un alto potencial de afectar a las personas, las viviendas y las instalaciones".