La capa superior del Mar Mediterráneo se está calentando significativamente más rápido que las previsiones globales, según un informe publicado el lunes.
El informe, emitido por los ministerios de energía y protección ambiental de Israel y el Instituto de Investigación Oceanográfica y Limnológica, afirmó que la capa superior se está calentando a 0.13 grados Celsius al año debido al calentamiento global y al tamaño más pequeño del mar en comparación con los océanos. Esta tasa es mucho más alta que la previsión mundial de 0.055 a 0.069 grados Celsius anualmente establecida por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).
Además, el informe mostró un aumento del nivel del mar de aproximadamente 13.8 centímetros entre 1992 y 2022, con una tasa promedio de 4.6 milímetros por año, también más rápido que la tasa global publicada por el IPCC de 3.69 mm por año. Los autores señalaron que esto se debe al calentamiento de las aguas del mar y al derretimiento de los casquetes de hielo.
El Informe de Monitoreo del Mediterráneo se publica cada año. Informa sobre los diversos datos físicos, químicos y biológicos necesarios para entender el "estado de salud" del mar. El informe publicado el lunes es para el año 2022 y se basa en muestras recolectadas a lo largo de ese año. Los hallazgos fueron posteriormente analizados y consolidados en la primera mitad de 2023, revisados por un comité asesor de expertos que se reunió en julio de 2023 y posteriormente aprobados por el comité de supervisión interministerial en diciembre de 2023.
"El mar sirve al público para el ocio, el turismo, así como fuente de energía, agua potable, comercio y transporte marítimo. Los datos científicos recolectados a través del monitoreo nacional en el Mar Mediterráneo son cruciales para gestionar y determinar políticas en un entorno complejo como el mar", dijo la Ministra de Protección Ambiental, Idit Silman. "Seguir los cambios en el mar permite a Israel tomar decisiones basadas en la ciencia y estar preparado para los futuros impactos del clima."
Cambio climático e impactos humanos en el Mediterráneo
Alon Zask, director del Instituto de Investigación Oceanográfica y Limnológica, dijo: "El informe actual refleja tendencias preocupantes resultado del cambio climático y los impactos humanos en el medio ambiente presenciados en los últimos años. Entre otras cosas, los hallazgos del informe anual indican el calentamiento continuo del Mediterráneo en nuestra región y varias tendencias de contaminación que empeoran con el tiempo".
El informe mostró que el ecosistema mediterráneo está experimentando cambios debido tanto al cambio climático como al aumento de las actividades humanas cerca y en el mar. Por ejemplo, la expansión de los puertos de Israel y el desarrollo de la industria del gas en la última década han impactado en el agua. El estudio también destacó el impacto de la contaminación en los organismos marinos, incluida la introducción de especies invasoras.
El informe reconoció algunos avances positivos, en particular la reducción de contaminantes marinos. El informe señaló que el impacto principal en el área marina de Israel proviene de las actividades humanas en Israel, lo que significa que reducir la presión humana a nivel local podría mejorar significativamente el estado del ecosistema marino y permitirle enfrentar mejor los desafíos del cambio climático que se avecinan.
Sin embargo, el informe muestra estadísticas alarmantes sobre el plástico: el plástico constituye el 90% de los residuos en las playas centrales y del norte de Israel y alrededor del 60% en las costas del sur.
Los restos de la pandemia de COVID-19 persistieron a lo largo de 2022, con guantes desechables y mascarillas que continúan ensuciando la costa. Los residuos de plástico producidos localmente dominaron las playas centrales y del norte, representando el 50%-90% de los elementos identificables como envases y bolsas. Por otro lado, en las regiones del sur, fuentes externas contribuyeron significativamente a los residuos, especialmente los barcos y las corrientes que provienen del suroeste.
Además, los niveles de microplásticos flotantes observados en las estaciones de monitoreo costero superaron los registrados en el Mediterráneo central, según el informe.
En Israel, la concentración fue de 1,2 elementos por metro cuadrado, más alta que los aproximadamente 0,7 registrados en Italia. Estos microplásticos se asemejan mucho al alimento natural de los animales marinos, lo que a menudo lleva a la ingestión. Las criaturas marinas no pueden digerir el plástico, y los aditivos tóxicos del plástico se acumulan en sus tejidos, afectando en última instancia a los seres humanos a medida que estas toxinas llegan a la cadena alimentaria y a nuestros platos.
Finalmente, el informe destacó la presencia de aguas residuales de la Franja de Gaza en las costas del sur de Israel e incluso en la planta de desalinización de Ashkelon. El Ministerio de Protección Ambiental dijo que ha estado monitoreando el flujo de aguas residuales desde Gaza desde el inicio de la guerra entre Hamas e Israel y que ha seguido aumentando. Estos hallazgos fueron transferidos al Ministerio de Defensa.