La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó por poco en contra de destituir a Alejandro Mayorkas, el secretario judío de seguridad nacional, después de un proceso que varios grupos judíos y la Casa Blanca señalaron como marcado por el antisemitismo.
La votación del martes por la noche fue de 216 en contra y 214 a favor del juicio político, una sorprendente derrota para el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano de Luisiana. Cuatro republicanos votaron en contra del juicio político en la cámara, que está dividida de manera estrecha. Johnson había defendido el juicio político incluso ante la evidencia de que podría no pasar.
Los republicanos de derecha han estado agitando durante un año para destituir a Mayorkas, alegando que está descuidando la afluencia de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México hasta tal punto que se podría considerar un delito grave o falta grave, el estándar constitucional para destituir a un funcionario público. Recientemente ha habido un número récord de migrantes, más de 10,000 al día, cruzando la frontera sur.
La votación de destitución llegó cuando los republicanos de la Cámara, incluido Johnson, han prometido votar en contra de un proyecto de ley bipartidista del Senado que fortalecería la seguridad fronteriza mientras brinda ayuda a Israel y Ucrania. Los republicanos de la derecha, así como su probable candidato presidencial, Donald Trump, dicen que las disposiciones fronterizas del proyecto de ley no son suficientes. La destitución fue rechazada la misma noche en que también fracasó un proyecto de ley independiente sobre ayuda a Israel en la Cámara.
Peligra el mandato de Mayorkas
Los demócratas han defendido el desempeño de Mayorkas, y un puñado de republicanos han dicho que, aunque creen que su desempeño es deficiente, destituir a funcionarios por ser malos en el trabajo sentaría un precedente que conduciría al caos. Mayorkas habría sido el primer funcionario del gabinete destituido en un siglo y medio.
Los opositores judíos a la destitución también han dicho que la retórica anti-Mayorkas ha resonado con el antisemitismo. Diecisiete grupos judíos emitieron un comunicado el lunes, antes de la votación, diciendo que el proceso de destitución podría "normalizar aún más peligrosas teorías conspirativas antisemitas, supremacistas blancas y antiinmigrantes".
Los grupos citados mencionaron repetidas alusiones de los republicanos al "Gran Reemplazo", una teoría que afirma que los judíos están detrás de un esfuerzo para reemplazar a los estadounidenses blancos por inmigrantes de color.
"Los ataques contra el Secretario Mayorkas han invocado la teoría del llamado 'Gran Reemplazo', que se basa en peligrosos estereotipos antisemitas al alegar una vasta conspiración para apoyar una 'invasión' de inmigrantes, 'reemplazar' a los votantes blancos y tomar el poder en Estados Unidos, al tiempo que alimenta el odio hacia los inmigrantes y la supremacía blanca", dijo un comunicado que acompañaba la declaración. Los grupos que firmaron la declaración incluyeron HIAS, el principal grupo judío de defensa de la inmigración y ayuda a refugiados; el Consejo Nacional de Mujeres Judías; el Consejo Judío de Asuntos Públicos; y los brazos de los movimientos religiosos Reformista, Conservador y Reconstruccionista.
En un intento de demostrar la intención de Mayorkas de violar la ley, un requisito clave en cualquier juicio político, el representante Mark Green, republicano de Tennessee y presidente del Comité de Seguridad Nacional, quien redactó los cargos de juicio político, dijo el mes pasado que Mayorkas quería "cambiar fundamentalmente la población de Estados Unidos, y creo que para empoderar al partido Demócrata eternamente".
La representante Marjorie Taylor Greene, republicana de Georgia que ha sido criticada por su asociación con figuras y teorías antisemitas, presentó en un momento dado una resolución de destitución que acusaba repetidamente a Mayorkas de no proteger a Estados Unidos de una "invasión", aunque la suya no fue la resolución de destitución considerada el martes.
El Comité Judío Estadounidense envió esta semana una carta a cada representante de la Cámara instándoles a no apoyar la destitución, en parte debido a la retórica que rodea el debate.
"Algunos afirman que el Secretario Mayorkas está permitiendo a propósito que aumente el número de migrantes que ingresan a la frontera para alterar la demografía de Estados Unidos, haciendo alusión a la conspiración de la Gran Reemplazo, que se basa en la creencia de que la raza blanca está en peligro de extinción a manos de judíos y otras minorías", dice la carta, que AJC compartió con la Agencia Telegráfica Judía. "Este tipo de retórica peligrosa es peligrosa para los judíos, los latinos y todas las minorías vulnerables".
Las preocupaciones sobre la retórica antisemita se intensificaron el martes antes de la votación cuando Politico informó que Green, en una acalorada reunión con republicanos opuestos al juicio político, llamó a Mayorkas un "reptil sin cojones". La Casa Blanca condenó la declaración, calificándola de antisemitismo "vil". Green negó la intención antisemita.
Mayorkas, cuya madre fue una superviviente del Holocausto que emigró a Cuba y luego huyó a Estados Unidos con su esposo judío, está cercano a la comunidad judía. Ha liderado la defensa de aumentar los subsidios de seguridad para instituciones judías, tanto en su cargo actual como cuando fue subsecretario en el mismo departamento bajo el presidente Barack Obama.
Ha dicho que su sensibilidad como hijo de refugiados judíos ha moldeado su perspectiva, un factor que ayuda a explicar las enérgicas defensas judías en su nombre.
"Cuando se evoca una conspiración antisemita y antiinmigrante para derribar a un servidor público judío, que sirvió en la junta de la Sociedad Hebrea de Ayuda al Inmigrante, la misma organización que ayudó a traer a mi propia familia a Estados Unidos después del Holocausto, la misma organización evocada por el autor del mayor ataque antisemita en la historia de Estados Unidos, mis antenas se activan", escribió Abe Foxman, el ex director nacional de la Liga Anti-Difamación, el martes en un artículo de opinión para la revista Time.
Green dijo que intentaría nuevamente destituir a Mayorkas. Cualquier destitución sería simbólica, ya que es casi seguro que el Senado liderado por los demócratas no condenaría a Mayorkas.