El secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió que Hezbolá no dejará de atacar a Israel hasta que la guerra en Gaza termine, rechazando los esfuerzos de la comunidad internacional para evitar una escalada del conflicto en la región durante un discurso el martes por la tarde.
"El frente en el sur de Líbano es un frente de apoyo, asistencia, solidaridad y participación en debilitar al enemigo israelí hasta llegar al punto en que esté convencido de que debe detener su agresión. Este frente solo se detendrá cuando la agresión contra Gaza se detenga dentro de un acuerdo con la resistencia palestina".
Nasrallah también rechazó las amenazas de los funcionarios israelíes de una guerra a gran escala si Hezbolá se niega a detener sus asaltos, diciendo: "Si Israel hubiera podido [lanzar esa guerra], lo habría hecho en el segundo o tercer día".
"El enemigo no está en posición de imponer condiciones a Líbano, ya que es débil y está en crisis, y él es quien pasó cuatro meses sin poder completar la batalla en Gaza."
El líder de Hezbolá insistió en que la decisión de su movimiento de lanzar ataques contra Israel "estabilizó el equilibrio de la disuasión y demostró que Líbano tiene un poder disuasorio real".
Hezbolá: Prevenir una victoria Israelí en Gaza es "un interés nacional"
Nasrallah afirmó que Hezbolá comenzó a atacar a Israel después del 7 de octubre "principalmente para evitar una victoria israelí", enfatizando que esto "constituye un interés nacional" para Líbano.
"El origen del establecimiento de Israel en la región es un desastre para todos los países y pueblos de la región", dijo Nasrallah. "Un Israel fuerte es una amenaza para la región, y un Israel débil, disuadido y temeroso constituye una situación menos dañina y catastrófica para los países y pueblos de la región. En Líbano, un Israel fuerte es una amenaza para Líbano, y un Israel disuadido es aquel cuyo peligro para Líbano puede reducirse".
Nasrallah se quejó de las delegaciones internacionales que llegaron a Líbano en las últimas semanas en un intento de calmar la situación, diciendo que solo se preocupaban por proteger a Israel y se negaron a abordar las demandas de Hezbolá.
Nasrallah también se dirigió al gobierno libanés, instándolos a hacer nuevas demandas para agregar a la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. "Líbano está en una posición fuerte y proactiva", insistió el líder de Hezbolá.