Donald Trump derrotó fácilmente a Nikki Haley en la contienda republicana de Carolina del Sur el sábado, según proyectó Edison Research, extendiendo su racha victoriosa mientras avanza hacia una tercera nominación presidencial consecutiva y una revancha con el Presidente Demócrata Joe Biden.
El ex presidente había sido ampliamente favorecido para ganar, con encuesta tras encuesta mostrándolo con una ventaja considerable a pesar de su larga lista de cargos criminales y el estatus de Haley como nativa de Carolina del Sur que ganó dos mandatos como gobernadora.
El resultado abrumador refuerza los llamados de los aliados de Trump para que Haley, el último rival restante de Trump, se retire de la carrera. Trump ha dominado los cinco concursos hasta ahora - en Iowa, New Hampshire, Nevada, las Islas Vírgenes de EE. UU. y ahora el estado natal de Haley - dejándola prácticamente sin camino hacia la nominación republicana.
Una desafiante Haley, que se desempeñó como embajadora de la ONU bajo Trump, insistió esta semana en que mantendría su campaña al menos hasta el "Supermartes" el 5 de marzo, cuando los republicanos en 15 estados y un territorio de EE. UU. emitirán votos.
Era demasiado temprano en la noche para saber si Haley capturaría una parte del voto mayor de lo esperado, lo que le permitiría argumentar que tiene algo de impulso hacia el Supermartes.
Pero hay escasas pruebas de que los votantes republicanos estén interesados en cualquier líder excepto Trump.
La inmigración, que Trump ha convertido en un punto central de su campaña electoral, fue el tema número uno para los votantes en las primarias republicanas del sábado, según una encuesta a la salida realizada por Edison Research. Un 41% de los votantes citaron ese tema, en comparación con un 31% que dijo que la economía era su principal preocupación.
Un 84% de los votantes dijo que la economía no está tan buena o es pobre, resaltando una importante debilidad potencial para Biden en las elecciones generales de noviembre.
Una vez más, sin embargo, las encuestas a la salida también señalaron las vulnerabilidades propias de Trump. Casi un tercio de los votantes del sábado dijeron que Trump sería incapaz de servir como presidente si fuera condenado por un crimen.
El primer juicio penal de Trump está programado para comenzar el 25 de marzo en la ciudad de Nueva York. En ese caso, se le acusa de falsificar registros comerciales para ocultar los pagos de dinero secreto hechos a la estrella del cine para adultos Stormy Daniels.
Enfrenta otros tres conjuntos de cargos, incluyendo una acusación federal por conspirar para revertir la victoria de Biden en 2020. Trump se ha declarado no culpable en todos los casos y ha afirmado, sin pruebas, que los cargos provienen de una conspiración demócrata para sabotear su campaña.
'Mi venganza suprema y absoluta'
Tanto Trump como Biden ya han comenzado a mirar hacia noviembre, con el presidente caracterizando a Trump como una amenaza mortal para la república.
Antes de volar a Carolina del Sur para ver los resultados del sábado, Trump se dirigió a una reunión de activistas conservadores cerca de Washington en un discurso de 90 minutos que pintó un panorama sombrío de una América en declive bajo Biden.
Dijo que si vence a Biden en las elecciones generales del 5 de noviembre, representará un "día del juicio" para Estados Unidos y "mi venganza última y absoluta".
La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, y el ex candidato presidencial Vivek Ramaswamy surgieron como favoritos para la elección del vicepresidente de Trump, según una encuesta realizada a activistas en la conferencia conservadora. Cada uno recibió un 15% de apoyo.
Haley, cuyas credenciales en política exterior están en el centro de su campaña, se ha centrado en los últimos días en la postura de Trump hacia Rusia tras la muerte de Alexei Navalny, el principal líder de la oposición allí.
Critica a Trump por esperar días antes de comentar sobre la muerte de Navalny y luego por no culpar al presidente ruso Vladimir Putin. También condenó los recientes comentarios de Trump de que no defendería a los aliados de la OTAN de un ataque ruso si sentía que no habían gastado lo suficiente en defensa.
Kelli Poindexter, una demócrata y taquígrafa que vive en Columbia, la capital estatal, votó por Haley "simplemente para, tal vez, neutralizar uno de los votos de Donald Trump".
"Creo que es peligroso", dijo Poindexter, "Creo que es una amenaza. Y si los demócratas salen a votar por Nikki, le quitan uno a él".
Pero Kevin Marsh, un republicano de 59 años y camionero que también vive en Columbia, dijo que votó por Trump el sábado porque confía en él más que en Haley.
"Ella es más globalista y simplemente no puedo apoyar eso", dijo Marsh.