La policía de ciudades del centro de Italia dispersó por la fuerza a manifestantes, en su mayoría estudiantes, que pedían un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza el viernes, lo que intensificó las tensiones y generó condenas. Los manifestantes, que pretendían reunirse en lugares céntricos de Pisa y Florencia, encontraron resistencia por parte de las fuerzas del orden.
En Florencia, donde los investigadores pretendían organizar una manifestación frente al consulado estadounidense, la policía los interceptó en una plaza central, lo que provocó enfrentamientos y heridos. Imágenes de vídeo difundidas por los medios italianos mostraban a agentes empuñando porras contra los manifestantes que intentaban romper el bloqueo.
Según informes del lugar, algunos manifestantes sufrieron heridas en la cabeza durante el altercado. Los profesores indignados, que presenciaron la violencia cerca de una escuela secundaria en Pisa, criticaron el manejo de la situación por parte de la policía, acusándola de recurrir a la brutalidad sin intentar el diálogo.
Respuestas a los incidentes
"Hemos sido testigos de escenas de violencia espantosa en la que la policía ni siquiera negoció con los estudiantes ni intentó hablar con ellos", se lee en una carta abierta de los profesores publicada en las redes sociales. Alegan además que la policía atacó a estudiantes de Pisa incluso cuando estaban de pie con los brazos en alto en un gesto no violento.
El ex primer ministro Giuseppe Conte, líder del partido de oposición Movimiento Cinco Estrellas, se sumó al coro de críticas y denunció que la respuesta policial era desproporcionada. "Una vez más, las personas que protestaban contra la masacre en curso en Gaza fueron atacadas por la policía", afirmó Conte, compartiendo imágenes de los enfrentamientos en Pisa. "Son imágenes preocupantes, no dignas de nuestro país. Ésta no puede ser la respuesta de nuestro Estado a la disidencia", añadió, destacando la gravedad de la situación y la necesidad de rendir cuentas.