Un estudio reciente realizado por el Instituto de Políticas para el Pueblo Judío (JPPI, por sus siglas en inglés) arrojó luz sobre los cambios de actitud entre los judíos estadounidenses con respecto al respaldo de EE.UU. hacia Israel.
La encuesta, conocida como el índice Kol Ha'am: Voz del Pueblo, mostró un marcado descenso en la percepción de los judíos estadounidenses del apoyo de EE.UU. a los esfuerzos de guerra de Israel. Es de destacar que, entre los judíos políticamente centristas, el porcentaje que sintió que "EE.UU. no apoya lo suficiente a Israel" aumentó del 55% al 67% en el último mes.
Los hallazgos también indicaron que la mayoría de los judíos estadounidenses ven las acciones de Israel durante la guerra en curso entre Israel y Hamás como medidas apropiadas o no lo suficientemente agresivas. Menos encuestados expresaron la opinión de que Israel era excesivamente agresivo. Este sentimiento es particularmente pronunciado entre los grupos políticamente centristas y con tendencia conservadora.
Con respecto a las elecciones de 2024, la encuesta reveló que la mayoría de los judíos estadounidenses tiene intención de votar por Joe Biden en las próximas elecciones presidenciales, considerándolo un candidato más favorable para nutrir las relaciones entre Israel y EE.UU. Curiosamente, el papel de Israel surgió como un factor significativo que influye en las decisiones de voto, especialmente entre los judíos de tendencia liberal y centrista, según la encuesta.
La guerra Israel-Hamás será un factor clave en cómo votarán los estadounidenses
A pesar de la importancia de Israel como factor de voto, el estudio enfatizó que el apoyo a Israel no determinará de manera decisiva el comportamiento electoral. Sin embargo, la confluencia de preocupaciones crecientes sobre el antisemitismo y el conflicto Israel-Hamás ha intensificado el interés en cómo los judíos estadounidenses emitirán sus votos en noviembre.
Curiosamente, los judíos estadounidenses calificaron la importancia de la "política de seguridad moral" de Israel y su "carácter judío" más alta que sus contrapartes en Israel.