Desde la masacre del 7 de octubre, el Estado de Israel ha estado cargando con las consecuencias de la guerra. Más allá del inmenso daño a la psique y al cuerpo, la pérdida de vidas y la pérdida del sentido básico de seguridad, cientos de miles de
israelíes carecen de la protección básica de una habitación fortificada estándar. En el caso de una sirena de ataque aéreo, estos israelíes se ven obligados a buscar el refugio público o la escalera más cercana. Además, muchos ciudadanos simplemente no pueden moverse de manera eficiente a un lugar seguro debido a su edad o condición médica, y no tienen más opción que quedarse donde están y rezar para que su hogar no se convierta en una víctima más del último bombardeo.
Durante años, varios contratistas y emprendedores han hablado de la necesidad de reforzar los edificios, renovarlos y agregar los refugios necesarios. Israel es un país pequeño rodeado de enemigos feroces y no puede permitirse permanecer desprotegido. No puede permitirse descuidar o abandonar la seguridad de sus ciudadanos dentro de sus propios hogares. Los horrores del 7 de octubre demostraron que las habitaciones seguras sirven no solo como refugio contra barreras de misiles, sino que también salvaron las vidas de innumerables familias al prevenir la entrada de terroristas.
Israel debe asumir su obligación de garantizar la seguridad de su pueblo
En los últimos días, cuando a Israel se le exige recalcular tantas áreas de la vida civil, los tomadores de decisiones no deben descuidar el campo crítico de la renovación urbana, la renovación de edificios antiguos y la adición de habitaciones seguras a los apartamentos que carecen de protección. Ha llegado el momento de que el estado reconozca el importante problema que ha ignorado durante años y cree un estándar uniforme que fomente la seguridad básica de su gente. Los israelíes deben unirse para exigir este cambio a las autoridades locales y obligarlas a asignar los recursos necesarios lo más rápido posible.
Hoy en día, el estado debe establecer objetivos para la renovación urbana, incluso si requiere abordar la viabilidad económica de los proyectos. Las autoridades deben promover públicamente y de manera consciente la importancia de renovar los edificios y agregar habitaciones seguras a cada apartamento, y asegurar, sobre todo, la seguridad de los ciudadanos dentro de sus propios hogares.
La solución para la renovación urbana está disponible, es accesible y posible, y los emprendedores de todo el país harán todo lo que esté en su poder para promover el tema lo más rápido posible.
Todo lo que le queda por hacer al gobierno es decidir y exigir. Israel ya ha lamentado suficientes bajas hasta ahora. Los ciudadanos de Israel merecen dormir tranquilos con el conocimiento de que tienen un espacio personal protegido que es accesible, cercano y conveniente.