La policía británica liberó a un activista pro Palestina con carteles de Hitler después de 10 minutos, quien luego regresó a la protesta, informó GB News el viernes.
El medio de comunicación británico informó que el activista fue encontrado "cargando carteles de Hitler en el maletero de su coche y fue detenido por la policía antes de ser liberado y permitido unirse a la multitud solo 10 minutos después".
These photos of placards are being shared online. We believe they were taken during a proactive vehicle stop by officers near the march start point.As a result, we don’t believe they have been distributed. Should they be displayed in the crowd, action will be taken. https://t.co/UOBSwNCFxD
— Metropolitan Police (@metpoliceuk) April 5, 2024
El informe también menciona que los carteles muestran imágenes de Hitler transformándose en el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, etiquetado como "la ironía de convertirse en lo que una vez odiaste".
GB News vio al hombre siendo interrogado por la policía y luego lo vio siendo liberado después de 10 minutos.
La policía confirmó a GB News en ese momento que el hombre no había sido arrestado.
La Policía Metropolitana respondió el X, diciendo: "Estas fotos de carteles se están compartiendo en línea. Creemos que fueron tomadas durante una parada proactiva de vehículos por parte de los oficiales cerca del punto de inicio de la marcha. Como resultado, no creemos que se hayan distribuido. Si se muestran en la multitud, se tomarán medidas".
Arrestos a lo largo de la marcha
La policía Met confirmó que había arrestado a diez personas a lo largo de la marcha del Día de Al-Quds: dos por odio racial después de quemar una bandera israelí, otro por hacer un comentario homofóbico, y varias personas que intentaron evitar el arresto anterior también fueron arrestadas por obstrucción.
La policía Met actualizó el total después de que terminara la marcha, agregando que hubo un arresto adicional por agredir a un trabajador de emergencias y que el oficial involucrado no resultó gravemente herido.
El comandante Colin Wingrove escribió antes de la marcha que, aunque había habido llamados para prohibir la marcha, la policía solo podía prohibir protestas si representaban "un riesgo real de disturbios graves", algo que los informes de inteligencia policial encontraron poco probable.