El proyecto de cortometraje de una estudiante de la Universidad Goldsmiths de Londres fue boicoteado en la muestra final de grado de la escuela de Teatro e Interpretación (TaP) en mayo debido a escenas ambientadas y filmadas en Israel, según declaró una estudiante de cine a The Jerusalem Post.
La película de fin de carrera de la estudiante húngara Beata Konya, Threads of Eternity (Hilos de eternidad), que presenta temas cabalísticos y del folclore húngaro y una visión de una vida anterior en la antigua Judea, en Mitzpe Ramon, fue recibida con un "boicot silencioso" en el festival Tap Out 2024 de mediados de mayo.
Los estudiantes se habían congregado ante la proyección de la película, pero se negaron a entrar, según Konya. Algunos estudiantes de Goldsmiths dijeron a sus compañeros que no veían la película explícitamente por el lugar de rodaje. Otros compañeros dejaron de hablar con Konya.
Una compañera de clase se enfrentó a Konya sobre sus sentimientos acerca de la guerra, desinteresada por el hecho de que Konya llorara a los que conocía que habían muerto el 7 de octubre y se preocupara por los que habían escapado.
Konya se puso en contacto con la universidad, que celebró una reunión con un rabino local sobre cómo seguir adelante con el festival, y emitió una declaración el 21 de mayo sobre las tensiones.
"Tenemos muy claro que respetamos la libertad de expresión y las opiniones políticas, y los estudiantes y el personal tendrán, por supuesto, diferentes experiencias sobre cuestiones que conciernen a la violencia y la opresión. TaP tiene muy claro que sigue la política de la Universidad de que cuando se trata de un examen en condiciones controladas, el personal docente ya evalúa los riesgos y aprueba éticamente el contenido de estos exámenes como parte de su juicio pedagógico", dijo un miembro del personal de Goldsmiths en un mensaje al curso. "Si crees firmemente que no te gusta un tema, contenido o plataforma del examen de otro estudiante, por favor busca consejo sobre cómo responder. Como Departamento, debemos dar prioridad a la realización de todos los exámenes de forma positiva y respetuosa. No es aceptable que ningún estudiante o grupo de estudiantes interrumpa el examen de otro estudiante por ningún motivo. TaP sigue las políticas de la Universidad, y tales gestos en un festival de graduación podrían considerarse acoso e intimidación en virtud de esas políticas y perturbarían el examen de otro estudiante"
Konya dijo que probablemente la Universidad respondió a su situación porque estaban preocupados por su salud mental: había terminado un viaje en Israel sólo unos días antes del 7 de octubre y había sobrevivido a otro atentado terrorista, dijo. Konya tuvo dificultades tras el pogromo dirigido por Hamás.
"Cuando experimentas algo así, toda tu vida cambia", dijo Konya.
A Konya no le sorprendió el boicot debido al floreciente activismo propalestino en la universidad, "pero se puso muy mal hasta el punto de que estuve a punto de dejar la universidad"."
Clima hostil en el campus de Goldsmiths
Hubo protestas periódicas, y Konya compartió una foto de un espejo vandalizado en un aseo de la escuela en el que se leía "Muerte 2 Israel, si esto te hace sentir inseguro entonces eres un jodido imbécil"."
Goldsmiths tuvo un campamento activo en el campus hasta finales de junio, pero los manifestantes juraron que volverían.
"La acción continuará en Goldsmiths hasta la desinversión, hasta la liberación, hasta el retorno y hasta la justicia", dijo Goldsmiths for Palestine en Instagram el 28 de junio. "Solidaridad con todos los demás campamentos y ocupaciones por Gaza. Viva la intifada estudiantil. Larga vida a la intifada global".
A mediados de mayo, el grupo antiisraelí ocupó la Galería de Cándida y Zac Gertler, rebautizándola con el nombre del terrorista del Frente Popular para la Liberación de Palestina Walid Daqqah, ya fallecido.
Konya declaró que nunca quiso involucrarse en política mientras estuviera en la universidad, y que le entristecía la ira y el odio que había presenciado en el campus. Aconsejó a los estudiantes que pidieran ayuda a la administración, para proteger su salud mental, y que no se enzarzaran en peleas inútiles.
"Al fin y al cabo, todos somos uno, y con odio nunca vamos a llegar al entendimiento, y sólo con conversaciones podemos avanzar", afirmó.