El presidente Isaac Herzog visitará Italia y Francia esta semana. Está previsto que salga de Israel el miércoles. Cuando Luca Ferrari, el nuevo embajador de Italia en Israel, presentó sus credenciales a Herzog el 11 de julio, le dijo al presidente que Italia estaba ansiosa por su visita, y Herzog respondió que uno de sus hijos estaba en Italia en su luna de miel.
A pesar de desacuerdos ocasionales, Israel e Italia tienen excelentes relaciones diplomáticas, y Herzog indicó que estaba muy ansioso por reunirse con funcionarios italianos, especialmente con el presidente Sergio Mattarrella, a quien admira mucho.
También se reunirá con el primer ministro Giorgia Meloni y el ministro de Relaciones Exteriores Antonio Tajani. En Francia, se reunirá con el presidente Emmanuel Macron, a quien ha conocido en ocasiones anteriores y con quien mantiene una estrecha amistad.
También asistirá a la apertura de los Juegos Olímpicos y, junto con el ministro de Deporte y Cultura Miki Zohar, se reunirá con el equipo olímpico de Israel, compuesto por 88 miembros, y les dará su bendición. Visitará la Villa Olímpica y colocará una mezuzá en el pabellón israelí.
Será acompañado por el Comité Olímpico de Israel y familiares de las víctimas de la Masacre de Múnich durante los Juegos Olímpicos de 1972. Está programado para asistir a un servicio conmemorativo por las víctimas de la masacre.
Desafíos adicionales para asistir a la ceremonia de apertura en Shabat
Debido a que la inauguración oficial de los Juegos tendrá lugar un sábado, Herzog y su esposa Michal caminarán, para no profanar el Shabat.
Esto presentará un desafío adicional para el personal de seguridad, que ya está vigilando de cerca al equipo olímpico israelí. La seguridad esta vez será más estricta que nunca. En la inauguración, Herzog se reunirá con el Primer Ministro de los Países Bajos, el Presidente de Paraguay y líderes de otros países. A pesar de que Israel está en medio de la guerra, Herzog considera que la participación de Israel en los Juegos Olímpicos es extremadamente importante.
Él ve esto como evidencia de que Israel puede mantenerse firme incluso en medio de la peor de las crisis, especialmente en un momento en que Israel enfrenta tanto terror y odio. Nada doblegará el espíritu israelí, y espera con ansias ver al equipo israelí marchar con honor, orgullo y la cabeza en alto.