Un país musulmán conmemora a las víctimas del 7 de octubre

  (photo credit: The Jewish community in Azerbaijan)
(photo credit: The Jewish community in Azerbaijan)

Esta mañana se ha celebrado una emotiva ceremonia conmemorativa en la escuela judía de Bakú, capital de Azerbaiyán, al cumplirse un año de la trágica catástrofe que asoló al pueblo judío el 7 de octubre.

Al excepcional acto, celebrado en Azerbaiyán, país musulmán conocido por su inquebrantable e incondicional apoyo a Israel, han asistido los alumnos de la escuela, rabinos de la comunidad y otros líderes locales. Durante la ceremonia, dedicada a la memoria de las víctimas de la tragedia ocurrida hace exactamente un año, se recitaron sentidas oraciones y se compartieron emotivas palabras de aliento.

El rabino Zamir Isayev, rabino de la comunidad sefardí-georgiana de Bakú, pronunció un emotivo discurso en el que destacó el fuerte sentimiento de unidad entre los judíos de todo el mundo y la estrecha conexión entre Azerbaiyán e Israel. También subrayó la importancia de educar a las nuevas generaciones para que recuerden los dolorosos acontecimientos que ha sufrido el pueblo judío y se aseguren de que tales tragedias no vuelvan a repetirse.

"Cada judío, esté donde esté en el mundo, forma parte de una gran familia", dijo el rabino Isayev. "Los judíos de Azerbaiyán siempre han estado estrechamente vinculados a nuestra tierra santa, al Estado de Israel. Es importante que hagamos hincapié y enseñemos a nuestros hijos, a la próxima generación, lo que ocurrió hace un año cuando miles de terroristas de Hamás asesinaron brutalmente a judíos, sólo por el hecho de ser judíos. Debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para que tales desastres no se repitan jamás. Además, debemos reconocer que nosotros, los judíos de Azerbaiyán, vivimos aquí en paz y tranquilidad, gracias al Presidente Ilham Aliyev, que ha creado un clima de tolerancia hacia todas las naciones, incluido el pueblo judío. Los habitantes de Azerbaiyán viven aquí como una gran familia".

Cabe señalar que este acto no sólo se celebró en la escuela judía, sino que formó parte de un esfuerzo más amplio de la comunidad judía de Azerbaiyán para conmemorar a las víctimas de la catástrofe del 7 de octubre. El rabino Isayev describió el ambiente que se respiraba en Azerbaiyán tras la tragedia diciendo: "Se podía ver hace exactamente un año, cuando estalló la guerra.

Después del 7 de octubre, más de dos mil personas llevaron flores y juguetes de niños a los muros de la embajada israelí en Bakú. Este lugar se convirtió en un sitio conmemorativo de las víctimas de la masacre".

El rabino Isayev también habló de la singular relación entre la población musulmana local y la comunidad judía: "La actitud de los musulmanes locales hacia los judíos demuestra el respeto que nos tienen. Incluso hoy, además de las bendiciones de Año Nuevo, recibo mensajes y llamadas telefónicas con palabras de condolencia y ánimo."

Además de la ceremonia en la escuela judía, hoy se ha celebrado una importante concentración en la Embajada de Israel en Bakú, a la que han asistido dirigentes comunitarios, rabinos, el Viceministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán y veinte embajadores, entre ellos el de los Emiratos Árabes Unidos. Durante el acto en la embajada, se recitó la oración Kaddish en memoria de las víctimas y se depositaron coronas de flores en señal de respeto y recuerdo.

Este día de conmemoración no sólo sirve para honrar la memoria de los fallecidos, sino que también pone de relieve el sentimiento de unidad, fortaleza y apoyo que la comunidad judía de Azerbaiyán sigue recibiendo de la población y los dirigentes locales.

Este artículo ha sido escrito en colaboración con Shuva Israel.