A medida que el FC Barcelona se prepara para enfrentarse al Estrella Roja de Belgrado, el juego esperado trae de vuelta recuerdos de un gol famoso. El 20 de octubre de 1982, Diego Maradona marcó un gol de vaselina contra el Estrella Roja de Belgrado, desatando la euforia entre los aficionados españoles.
El partido terminó con un marcador de 4-2 a favor del Barcelona, con dos goles de Maradona. Con siete delicados toques, Maradona transportó el balón al borde del área justo en el momento en que el tiempo se detuvo. Fue uno de los goles más 'Maradonianos' recordados, aumentado en valor por el peso de la nostalgia.
Ejecutó un disparo de vaselina increíble que parecía suspenderse en el aire, lo que Carrasco recordó como "desafiando la física". Un segundo de pausa activó la magia del pie izquierdo de Maradona para inventar una vaselina maravillosa que burló a un desorientado Stojanovic, el portero yugoslavo que fue atrapado a medio camino.
"Ese gol cambió la idea de los aficionados del Barcelona sobre Maradona", dijo Tente Sánchez. "Recuerdo que incluso comenzaron a llegar más temprano al Camp Nou para ver los calentamientos de Diego. Hacía lo que quería con el balón: pecho, hombro, talón... ¡Qué control del balón! Era digno de ver, incluso con una manzana lo hacía en el vestuario".
"Fue uno de los goles más hermosos de mi vida, solo comparable a uno que marqué con Argentina contra el equipo del resto del mundo", dijo Maradona más tarde. La 'Mano de Dios' y el gol 'Maradoniano' contra Inglaterra vendrían casi cuatro años después en México '86.
El partido entre el FC Barcelona y el Estrella Roja de Belgrado tuvo lugar en un estadio construido en 1963, inicialmente con una capacidad de 55,000, que se duplicó a 110,000 un año después. El estadio fue comparado con el antiguo Maracanã, el templo del fútbol brasileño, porque en momentos llegó a reunir hasta 200,000 espectadores.
Al inicio del segundo tiempo, la jugada comenzó con Carrasco y Maradona. Carrasco dijo: "Se la pasé mientras cruzaba el centro del campo, tuve que saltar para que no me hicieran falta y corrí a su derecha por si me la devolvía para hacer un dos contra uno cuando saliera el defensa central". Diego Maradona no necesitaba apoyo. Con el balón controlado, Diego Maradona se acercó al área y dribló al defensor.
Tente Sánchez analizó: "Era un buen equipo. El equipo nacional yugoslavo siempre nos costaba. Sus jugadores eran técnicos y físicos. El Estrella Roja era el equipo más poderoso del país, a la par de Real Madrid o Barcelona. Además, Belgrado tenía entonces la reputación de ser una ciudad peligrosa." Lobo Carrasco recordó: "Eso desafiaba la física. Fue un chip salvaje, superior a un globo. La pelota tardaba mucho en bajar."
Tente Sánchez narró, "Todos en el campo, nosotros y ellos, nos quedamos quietos. Parecía que iba afuera, pero no, para nada. Iba adentro." La pelota parecía suspenderse en el aire. Lobo Carrasco resumió, "Ahora estamos acostumbrados a los tiros bomba que Navarro hacía en baloncesto. En aquel entonces, no. Era como una bomba."
Sánchez recordó, "El público lo aplaudió. Era inusual porque estuvieron presionando mucho el resto de los 89 minutos." De repente, la gente se puso de pie para aplaudir el gol que nunca habían visto antes. Por lo tanto, lejos de quedarse en silencio, el estadio del Estrella Roja de Belgrado explotó con ese globo. Los aplausos colectivos duraron más de un minuto.
En diciembre de 1982, Diego Maradona se enfermó de hepatitis, algo que no podía imaginar que sucedería. Menos de dos meses después, en diciembre de 1982, Diego Maradona contrajo hepatitis, lo cual fue en realidad el prólogo de una serie de desgracias que no le permitieron llegar a ser quien luego fue lejos del Camp Nou.
Durante esa década, el FC Barcelona solo ganó la Copa de la Liga, un torneo creado por Joan Núñez, la Copa del Rey y la Supercopa. Estos fueron títulos menores, aunque el maravilloso gol de Diego Maradona siempre permanecerá en la memoria, el cual hizo levantar a la audiencia de sus asientos en el 'Pequeño Maracaná'.
Fuentes: La Vanguardia, Diario AS, El Periódico
Este artículo fue escrito en colaboración con la empresa de IA generativa Alchemiq