¿Qué razas de perros son las más inteligentes? Un estudio descubre percepciones inesperadas

El estudio sugiere que la cría excesiva de razas de perros por humanos ha llevado a cambios en la estructura natural de los cerebros de los perros.

  (photo credit: Master 1305. Via Shutterstock)
(photo credit: Master 1305. Via Shutterstock)

Un nuevo estudio publicado en la revista científica Biology Letters revela que las razas de perros de trabajo, como los huskies siberianos y los Rottweilers, poseen los cerebros más pequeños en relación con su tamaño corporal, desafiando las suposiciones previas sobre la correlación entre el tamaño del cerebro y la inteligencia en los mamíferos.

La investigación implicó medir 1,682 cráneos de perros adultos que cubren 172 razas albergadas en el Museo de Historia Natural de Berna en Suiza. Los científicos estudiaron el volumen endocraneal relativo (VER), que refleja el tamaño del cerebro en relación con el tamaño corporal total, de estos perros. Sorprendentemente, descubrieron que las razas de trabajo, conocidas por su disciplina y habilidades en tareas de asistencia, vigilancia y rescate, tienen los cerebros más pequeños en relación con su tamaño corporal, aunque probablemente poseen habilidades intelectuales más desarrolladas.

"En otros grupos [de especies], el tamaño relativo del cerebro es indicativo de habilidades cognitivas más altas; aquí vemos lo contrario", explicó Ana Balcarcel, autora principal del estudio y bióloga evolutiva en el Instituto de Ciencias Evolutivas de Montpellier en Francia.

"Los resultados son en realidad contraintuitivos y contrarios a los patrones que hemos visto a lo largo de la evolución cerebral de los mamíferos", añadió.

Investigaciones previas han sugerido que cerebros más grandes tienden a correlacionarse con mayores probabilidades de supervivencia, una mejor toma de decisiones y una mayor capacidad de procesamiento de información. Sin embargo, esto no es cierto para los perros. El estudio encontró que las razas de perros con un tamaño relativo de cerebro más grande, en su mayoría razas de juguete como los chihuahuas, pomeranos y terriers de Yorkshire, tendían a mostrar niveles más altos de miedo, agresión, comportamientos en busca de atención y ansiedad por separación.

Razas de compañía, como los chihuahuas criados principalmente para ser mascotas, tenían el tamaño relativo de cerebro más grande, pero sus habilidades mentales no siempre corresponden a su tamaño cerebral. La investigación detalló que los perros pequeños tienden a exigir más atención y exhibir una mayor ansiedad por separación, lo que podría estar relacionado con su tamaño cerebral en proporción a su cuerpo. Según el estudio, los perros pequeños tienden a mostrar niveles más altos de ansiedad, miedo y agresividad en comparación con sus contrapartes más grandes.

"También se observó que los perros pequeños, en comparación con los perros de trabajo, tienden más a mostrar agresividad hacia otros perros e incluso hacia las personas," señaló el estudio. Estas características suelen estar asociadas con una menor inteligencia. Por otro lado, los científicos descubrieron que las razas con cerebros más pequeños, como los perros de trabajo como los huskies siberianos, en realidad son más fáciles de entrenar y poseen una buena memoria a corto plazo.

El tamaño relativo del cerebro era menor en los perros más entrenables, típicamente razas de trabajo como los huskies siberianos, los Grandes Pirineos y los Rottweilers. Investigaciones anteriores han demostrado que las razas de trabajo tienen una mejor función ejecutiva, lo que significa un mayor control del comportamiento y una mejor memoria a corto plazo, que otras razas de perros. Estas cualidades generalmente se consideran signos de perros "inteligentes".

"La diferencia clave aquí es que los perros no están en un entorno natural. Son el resultado de una selección artificial... una selección muy dirigida, una evolución bajo manos humanas," dijo Balcarcel.

También explicó que "podemos decir que realmente hemos alterado los cerebros—no solo los tamaños corporales y las proporciones de diferentes perros, sino que también parece que hemos cambiado sus cerebros de manera significativa."

El estudio sugiere que la cría excesiva de razas de perros por parte de los humanos ha llevado a cambios en la estructura natural de los cerebros de los perros. El miedo y la agresión pueden no haber sido tan desventajosos para estas razas como lo habrían sido para los perros de trabajo, que han sido criados para ser más adiestrables, especuló Balcarcel.

Balcarcel agregó: "Puede ser simplemente un conjunto diferente de habilidades y comportamientos que poseen, pero que no se correlacionan con un tamaño de cerebro más grande. En resumen, la inteligencia puede y debe medirse de diferentes maneras, no solo por el tamaño total del cerebro". Recordó a los dueños de perros que, independientemente de la proporción de tamaño cerebro-cuerpo de su perro, los hallazgos no necesariamente se traducen directamente en la inteligencia del perro. "Los perros han sido criados para diferentes capacidades cognitivas, por lo que incluso si su perro está en el extremo de tener un cerebro pequeño, son especiales y especializados a su manera", dijo.

Los investigadores también señalaron que la variación en la forma del neocórtex, una parte del cerebro responsable de funciones de nivel superior, en las razas de perros podría arrojar luz sobre los sentidos y funciones importantes para diferentes tipos de perros. Estudiar la forma del cerebro en los perros también podría responder preguntas sobre la evolución y la domesticación. En comparación con los lobos grises salvajes, los perros domesticados están más especializados en habilidades sociales complejas de colaboración con los humanos, como seguir la mirada de los humanos e interpretar los gestos de señalización humana. Los cerebros de los perros domesticados son aproximadamente un 20% más pequeños que los de los lobos grises salvajes en relación al tamaño del cuerpo.

Fuentes: Live Science, Infobae, Cursor Info

Este artículo fue escrito en colaboración con la empresa de inteligencia artificial generativa Alchemiq.