En 2026, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón planea lanzar la misión Mars Moons eXploration (MMX), con el objetivo de explorar las lunas marcianas, Fobos y Deimos, y traer muestras de Fobos a la Tierra. Se espera que la misión proporcione respuestas definitivas sobre los orígenes de estos enigmáticos compañeros del Planeta Rojo.
Los orígenes de las lunas de Marte han desconcertado a los científicos durante mucho tiempo. Se han propuesto dos hipótesis principales: que Fobos y Deimos son asteroides capturados o que se formaron a partir de escombros creados por una colisión masiva con Marte. En estudios recientes, ha surgido un nuevo modelo, que ofrece una explicación revolucionaria que combina aspectos de ambas teorías.
Este nuevo modelo híbrido sugiere que, en lugar de una colisión directa, un rozamiento por un gran asteroide podría haber llevado a la formación de las lunas de Marte. Si un asteroide pasara lo suficientemente cerca de Marte, las fuerzas de marea ejercidas por el planeta podrían fragmentar el asteroide, creando una cadena de escombros que se dispersaría en varias órbitas elípticas alrededor de Marte. Este proceso podría dar cuenta de la formación tanto de Phobos como de Deimos.
Uno de los desafíos con la teoría del asteroide capturado es explicar las órbitas casi circulares de Fobos y Deimos. Science Alert señala que se espera que las lunas capturadas tengan órbitas más elípticas, mientras que ambas lunas marcianas orbitan Marte en círculos casi perfectos. Además, la relativamente débil atracción gravitatoria de Marte dificulta explicar cómo el planeta pudo haber capturado dos lunas tan cercanas y con órbitas tan circulares.
La teoría de la colisión también enfrenta dificultades. Los anillos de escombros de un impacto tienden a formarse cerca del planeta, pero Deimos orbita mucho más lejos que Fobos. Mientras Fobos orbita cerca de Marte a solo 6,000 kilómetros de la superficie, Deimos orbita a unos 20,000 kilómetros de distancia, superando la distancia típica esperada para los anillos de escombros.
El nuevo modelo híbrido ofrece una solución a estos desafíos. Las simulaciones muestran que este evento cercano al impacto generaría una serie de fragmentos que, debido a las fuerzas de marea de Marte, se establecerían en órbitas elípticas alrededor del planeta. Con el tiempo, estas órbitas se estabilizarían, formando un anillo de escombros capaz de explicar las posiciones y órbitas de ambas lunas. Este modelo proporciona una explicación más completa en comparación con las teorías existentes.
Science Alert, India Today y TRT Haber cubrieron la nueva teoría, entre otros sitios web.
Este artículo fue escrito en colaboración con la empresa de inteligencia artificial generativa Alchemiq.