Cuidado: Las bolsitas de té liberan millones de nanoplásticos al cuerpo

Estudio encuentra que las bolsitas de té liberan miles de millones de microplásticos, planteando alarmantes preocupaciones de salud y medio ambiente.

 Un estudio reciente realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) reveló niveles alarmantes de partículas microplásticas y nanoplásticas liberadas por las bolsitas de té de uso común. (photo credit: AlenD. Via Shutterstock)
Un estudio reciente realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) reveló niveles alarmantes de partículas microplásticas y nanoplásticas liberadas por las bolsitas de té de uso común.
(photo credit: AlenD. Via Shutterstock)

Un estudio reciente realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) reveló niveles alarmantes de partículas de microplástico y nanoplastico liberadas por bolsitas de té comúnmente utilizadas. Según la investigación publicada en la revista Chemosphere, una sola bolsita de té puede liberar aproximadamente 1.2 mil millones de partículas de micro y nanoplastico en cada mililitro de agua al ser preparada. Este hallazgo plantea preocupaciones sobre una fuente oculta de contaminación plástica en la vida cotidiana.

El estudio se centró en bolsitas de té fabricadas con tres materiales diferentes: nailon-6, polipropileno y celulosa. Los investigadores descubrieron que estas bolsas liberan cantidades inmensas de partículas cuando se sumergen en agua caliente. Las bolsitas de té de polipropileno fueron identificadas como las mayores emisoras entre los materiales probados, liberando aproximadamente 1.2 mil millones de partículas por mililitro, con un tamaño promedio de 136.7 nanómetros, según informó Science Alert.

Las bolsitas de té de celulosa, a menudo percibidas como una opción más natural, no estaban exentas de contribuir a la contaminación por microplásticos. La investigación indicó que las bolsitas de té de celulosa liberaban alrededor de 135 millones de partículas por mililitro, con un tamaño promedio de 244 nanómetros. Esto plantea riesgos para la salud a pesar de que el material se considera más ecológico, según Earth.com. Las bolsitas de té de nailon-6 liberaban típicamente 8,18 millones de partículas por mililitro, con un tamaño promedio de 138,4 nanómetros, que es menor que los otros materiales probados, según Earth.com.

Para analizar las partículas generadas durante la preparación, el equipo de la UAB empleó técnicas que incluyeron microscopía electrónica de barrido y transmisión, espectroscopía infrarroja, dispersión dinámica de luz y análisis de seguimiento de nanopartículas. Estos métodos permitieron a los científicos recopilar información detallada sobre la contaminación de la bebida, incluyendo el número, tamaño y composición de las partículas liberadas durante la infusión, según informa Earth.com.

"Hemos logrado caracterizar de manera innovadora estos contaminantes con un conjunto de técnicas de vanguardia, que es una herramienta muy importante para avanzar en la investigación sobre sus posibles impactos en la salud humana", dijo Alba García, una investigadora de la UAB, según un informe de ndtv.com.

El estudio también exploró cómo interactúan estos microplásticos y nanoplásticos con las células intestinales humanas. Después de 24 horas, un tipo específico de célula digestiva que produce mucosidad en los intestinos absorbió cantidades considerables de micro y nanoplásticos. Esto indica el papel clave de la mucosidad digestiva en este proceso, según informó Boing Boing. Algunas partículas fueron detectadas entrando en el núcleo de la célula, donde reside el material genético, lo que plantea posibles riesgos biológicos e interferencia potencial con las funciones celulares, según Real Life.

Los investigadores advierten que una vez absorbidas, las partículas de microplástico y nanoplastico pueden llegar al torrente sanguíneo y propagarse por todo el cuerpo, lo que genera preocupaciones sobre sus posibles efectos en la salud. Estos incluyen estrés oxidativo, liberación de sustancias químicas tóxicas, interrupción del microbioma y posibles efectos carcinogénicos, según reportó ndtv.com. "Los resultados muestran que estas bolsitas de té son una fuente significativa de contaminación por microplásticos," afirmó García, según lo reportado por Milenio.

Ricardo Marcos Dauder, uno de los autores del estudio, expresó preocupación por la amplia presencia de microplásticos. "Las bolsitas de té son solo un ejemplo de una ruta particular de exposición a estos micro y nanoplasticos, pero hay miles de formas en las que podemos estar expuestos", según lo informado por Mail Online.

Los hallazgos subrayan la necesidad de más investigaciones sobre los efectos de la exposición crónica a microplásticos y nanoplasticos en la salud humana, especialmente en lo que respecta a impactos a largo plazo y posibles problemas de salud. Como informa Earth.com, los investigadores instan a la implementación de políticas regulatorias más estrictas para mitigar y minimizar efectivamente la contaminación de micro y nanoplasticos en el envasado de alimentos.

"Hacer elecciones informadas sobre los productos que utilizamos y apoyar políticas dirigidas a reducir la contaminación plástica son pasos esenciales para garantizar un futuro más seguro y saludable", informó Earth.com. El estudio de la UAB destaca la urgente necesidad de priorizar la seguridad alimentaria frente al creciente uso de plástico, planteando preguntas sobre la seguridad de los materiales plásticos que entran en contacto con los alimentos.

A la luz de estos hallazgos, los investigadores aconsejan utilizar té de hojas sueltas, bolsitas de té de papel o bolsitas de té de tela para minimizar la exposición a microplásticos y nanoplásticos, ya que estas alternativas liberan menos partículas dañinas. Marcas como Pukka y Neal's Yard ofrecen bolsitas de té sin PLA y libres de plástico en una variedad de sabores, proporcionando a los consumidores opciones más seguras, según Real Life.

La contaminación por microplásticos no se limita al consumo humano. La acumulación de estas partículas en ríos, lagos y suelos podría alterar la cadena alimentaria y afectar a los organismos acuáticos, según informó La República. Los microplásticos son omnipresentes, llegando a los tejidos humanos, a rocas antiguas e incluso al agua embotellada, según Science Alert.

"Todos los datos muestran que cuanto más pequeño es el tamaño, mayor es la absorción en las células. Cuanto más pequeño es el tamaño, mayor es el riesgo", señaló Dauder, según Real Life. Esto plantea preocupaciones sobre los efectos a largo plazo en la salud, como la genotoxicidad y la carcinogenicidad, especialmente dado que se detectó que algunas partículas ingresaban al núcleo de la célula, pudiendo interrumpir las funciones celulares o los procesos genéticos.

El estudio recibió colaboración de varios expertos del Centro Helmholtz para la Investigación Ambiental en Leipzig, Alemania, y fue publicado en la revista Chemosphere, según lo mencionado por Milenio. Los investigadores están solicitando que se haga más para estandarizar el uso de plásticos en envases de alimentos para salvaguardar la salud pública, según Science Alert.

El artículo fue escrito con la asistencia de un sistema de análisis de noticias.