(Advertencia: Esta historia describe eventos y testimonios profundamente perturbadores en detalle gráfico).
Un informe que analiza numerosos testimonios de la masacre del 7 de octubre relacionados específicamente con la violencia sexual de Hamás reveló que las familias y amigos fueron forzados por los terroristas de Hamás a ver cómo sus seres queridos eran violados y agredidos sexualmente a punta de pistola.
El informe, presentado por la Asociación de Centros de Crisis de Violación en Israel, analiza testimonios confidenciales y públicos, cuentas de testigos presenciales y entrevistas con víctimas, socorristas y testigos. Fue enviado a "los tomadores de decisiones" en las Naciones Unidas para no dejar "lugar para la negación o el desprecio".
"La organización terrorista Hamás eligió dañar a Israel estratégicamente de dos formas claras: secuestrar ciudadanos y cometer crímenes sexuales sádicos", dijo la directora ejecutiva de ACVVI, Orit Sulitzeanu. "El silencio será recordado como una mancha histórica en aquellos que eligieron quedarse callados y negar los crímenes sexuales cometidos por Hamás."
El informe reveló que los terroristas de Hamás amenazaban a las víctimas, a menudo mujeres heridas, con armas para violarlas violentamente, a menudo de manera colectiva con la colaboración entre varios terroristas.
Parejas, familiares y amigos eran obligados a mirar para "aumentar el dolor y la humillación para todos los presentes".
La mayoría de las personas agredidas sexualmente por terroristas de Hamás fueron asesinadas posteriormente, y algunas incluso durante el acto de violación. Otras fueron encontradas muertas más tarde, con sus genitales mutilados de forma irreconocible o penetrados con armas.
La totalidad de los crímenes sexuales de Hamás probablemente nunca se conocerá
El informe resaltó que no puede proporcionar la medida numérica completa de la extensión de la violencia sexual de Hamás, "la mayoría de la cual resultó en la muerte de las víctimas, lo que hace que su alcance completo sea desconocido y posiblemente incognoscible".
Las agresiones sexuales ocurrieron en cuatro ubicaciones principales: En el Festival Nova, en kibbutzim, en bases de las FDI y en cautiverio.
Se informaron graves agresiones sexuales en múltiples ocasiones por testigos presenciales y socorristas en el Festival Nova, incluyendo violaciones en grupo. En los kibbutzim, tanto mujeres como niñas fueron brutalmente agredidas, incluyendo al menos un caso en el que se escondió un cuchillo en el órgano genital de una de las víctimas.
Soldados en bases de las FDI fueron víctimas de violencia sexual, como lo indicaban claramente sus cuerpos. Rehenes que regresaron de Gaza revelaron también una grotesca violencia sexual hacia los rehenes.
"A medida que las cicatrices en nuestros corazones se niegan a sanar, y las almas de nuestras hermanas y hermanos claman por nosotros desde las profundidades de la tierra, una parte significativa de aquellos a quienes considerábamos como socios respondieron en silencio y negación de estos horrores", escribieron los autores del informe, la Dra. Carmit Klar-Chalamish y Noga Berger. "Les instamos a que levanten sus voces y no permitan que los gritos de estas víctimas se desvanezcan".