Por enésima vez desde el 7 de octubre, estoy completamente desconcertado por el silencio total de los "humanitarios" occidentales tras los recientes escándalos que involucran a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
La prueba de que empleados de la UNRWA, incluidos maestros y personal escolar, estuvieron involucrados activamente en la masacre violenta del 7 de octubre – sí, algunos maestros de la UNRWA eran dobles agentes como terroristas – debería haber desencadenado una indignación moral, pero de alguna manera, los señaladores de virtud permanecieron en silencio.
Luego vino el descubrimiento del principal centro de datos de Hamas debajo de una oficina de la UNRWA, cuya entrada estaba en los terrenos de una escuela de la UNRWA, pero aún así, nada.
Mientras que la ideología terrorista profundamente arraigada que forma gran parte del modelo educativo en las escuelas de la UNRWA ha sido conocida durante algún tiempo, el hecho de que estudiantes palestinos estudiaron en edificios que almacenaban armas y granadas y los usaron como entradas a instalaciones militares de Hamas debería haber provocado un escándalo. Sin embargo, aquellos que se preocupan tanto por la igualdad en la educación y aquellos obsesionados con el acceso a aseos y vestuarios unisex de repente no se veían por ningún lado.
Se ha demostrado repetidamente que la educación, incluso la educación temprana, puede influir profundamente en nuestro pensamiento futuro. Es hipócrita afirmar que te importan los niños y luego ignorar convenientemente las pruebas de que las escuelas de la UNRWA no solo adoctrinan a los niños para odiar y glorificar el martirio asesino, sino que también les permiten convertirse en escudos humanos a diario.
Desde el principio, la misión de la UNRWA estaba viciada. Heredó listas de beneficiarios de ayuda de sus predecesores, pero sin una definición clara de lo que constituye un "verdadero" refugiado. Así que inventó la suya propia, que está en completo contraste con la utilizada por todos los demás órganos de la ONU.
Incluso los árabes que residieron en Palestina solo dos años antes de la guerra del '48 fueron clasificados como refugiados, así como todos sus hijos, los hijos de sus hijos y todas las futuras generaciones. El resultado es que la cantidad de "refugiados" a quienes sirve la UNRWA ha aumentado de 700,000 en 1950 a 5.9 millones hoy en día.
La "rehabilitación" y reasentamiento de dichos refugiados fueron eliminados del rol de la UNRWA; más bien, el mundo árabe los ha estado utilizando como un arma contra Israel manteniéndolos en un limbo perpetuo a la espera de un "retorno" al estado judío. La UNRWA ha construido un sistema educativo que refleja esta mentalidad de victimización y la determinación de revertir el resultado de la guerra de 1948 y socavar la misma existencia del Estado de Israel.
El extenso sistema educativo de la UNRWA emplea a más de la mitad de todo el personal de la UNRWA y supervisa 183 escuelas solo en la Franja de Gaza.
A pesar de las afirmaciones de la UNRWA de ser el principal proveedor de ayuda esencial a los palestinos, la agencia carece de un sistema adecuado de rendición de cuentas. No reconoce a Hamás como una organización terrorista y parece haber trabajado a menudo en estrecha colaboración con las "autoridades" de Hamás que gobiernan Gaza, lo cual incluye permitir la desviación de gran parte de la ayuda.
Numerosas revisiones por entidades especializadas, incluidos estudios de IMPACT-se y UN Watch, han expuesto materiales educativos llenos de odio en las escuelas de la UNRWA que promueven directamente la violencia y la yihad contra Israel.
El Parlamento Europeo ha expresado preocupación por los materiales educativos de la UNRWA durante años. En 2020, una resolución del Parlamento Europeo denunció los materiales de la UNRWA y dijo que la financiación de la UE estaría condicionada al cumplimiento de los estándares de paz, tolerancia, coexistencia y no violencia de la UNESCO. Se aprobaron resoluciones adicionales a este efecto en 2021, 2022 y 2023. Sin embargo, la agencia no ha logrado implementar cambios significativos.
Abordar estas cuestiones, así como obligar a la UNRWA a responder por años de corrupción, requeriría que democracias occidentales como Australia presionaran para un nivel de responsabilidad que sigue siendo completamente inexistente en la UNRWA, la cual ni siquiera cuenta con una junta directiva que la supervise.
Israel ahora dice que tiene inteligencia de que más de 30 empleados de la organización, muchos del sector educativo, participaron activamente en la ola de asesinatos el 7 de octubre, coordinando secuestros, suministrando munición y tomando fotografías en los lugares de las masacres.
Esta inteligencia también indica que el 12% de los 13,000 empleados de la UNRWA en Gaza eran miembros de organizaciones terroristas. Las investigaciones sobre la actividad en redes sociales han descubierto a maestros de la UNRWA alabando ataques terroristas, compartiendo fotos de israelíes muertos y glorificando a terroristas de Hamas.
Material didáctico de la UNRWA contenía mensajes antisemitas
La enseñanza de odio por parte de la UNRWA parece estar extendiéndose. En mi estado natal de Victoria, Australia, el movimiento de Profesores por Palestina ha estado tratando de promover materiales similares a los de la UNRWA en las escuelas. Escuché una grabación de una sesión que este grupo sostuvo en enero en la que los líderes promovían "lecciones" sobre Palestina llenas de lagunas históricas; mapas que describían la anexión unilateral por parte de Israel sin mencionar las numerosas guerras iniciadas por los vecinos árabes de Israel; y una reescritura total de la historia que ignoraba las verdades incómodas de 1948, 1967 y 1973. Los organizadores alentaron a los 100 asistentes a "infectar el aula con estas ideas".
Sin duda, esto también está sucediendo en otros países occidentales. ¿Es de extrañar entonces que haya un nivel de apatía en torno a los escándalos de la UNRWA, ya que tenemos nuestros propios profesores de odio y promotores de violencia en las aulas?
Recordemos el adagio: "Dame un niño a los siete años y te mostraré al hombre". Ahora sabemos que los "hombres" creados por el sistema educativo de la UNRWA se parecen a los miles de terroristas sedientos de sangre y bárbaros que cometieron atrocidades masivas contra civiles israelíes el 7 de octubre.
Cualquier esperanza de paz, cualquier esperanza de evitar una repetición de la actual guerra entre Israel y Hamas, exige que la UNRWA no se le permita hacer lo mismo con las futuras generaciones de niños palestinos.
El autor es investigador y analista de políticas en AIJAC, el Consejo de Asuntos de Australia/Israel y de la Comunidad Judía.