Nicaragua pidió el lunes a la Corte Internacional de Justicia que ordene a Alemania detener las exportaciones de armas militares a Israel y reanudar su financiamiento a la agencia de refugiados palestinos de la ONU, UNRWA, argumentando que hay un grave riesgo de genocidio en Gaza.
El embajador agente de Nicaragua, Carlos José Argüello Gómez, dijo al tribunal que Berlín había violado la Convención de Genocidio de 1948 al continuar suministrando armas a Israel después de que los jueces del CIJ determinaran que era plausible que Israel hubiera violado algunos derechos garantizados en la convención de genocidio durante su campaña militar contra Hamas en Gaza.
"No puede haber duda de que Alemania (...) estaba y está bien consciente, al menos, del grave riesgo de genocidio cometido en la Franja de Gaza", dijo Argüello Gómez.
Les dijo a los jueces que Berlín estaba ignorando sus obligaciones bajo el derecho internacional al continuar proporcionando asistencia militar a Israel.
"Esto tiene que parar", dijo Argüello Gómez.
El gobierno alemán rechazó las acusaciones de Nicaragua.
"Alemania no viola, ni nunca violó, el Convenio sobre el Genocidio ni el derecho humanitario internacional, ni directa ni indirectamente", dijo Tania von Uslar-Gleichen, asesora legal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania a los periodistas en la CIJ.
Berlín presentará su caso con más detalle en el tribunal el martes.
Exportación de armas de Alemania a Israel
Alemania ha sido uno de los aliados más firmes de Israel desde que estalló la guerra tras la masacre y toma de rehenes de Hamas el 7 de octubre.
Alemania también es uno de los principales exportadores de armas a Israel, enviando 326.5 millones de euros ($353.70 millones) en equipos militares y armas en 2023, según datos del Ministerio de Economía.
El caso de Nicaragua en la CIJ, también conocido como la Corte Mundial, se basa en un caso de genocidio que Sudáfrica presentó contra Israel.
En enero, la CIJ determinó que las afirmaciones de Sudáfrica de que Israel violó algunos derechos garantizados por el convenio sobre genocidio durante su asalto a Gaza eran plausibles y ordenó medidas de emergencia, incluida una llamada a Israel para que detuviera cualquier acto potencial de genocidio.
Alemania y Estados Unidos están entre los principales donantes que suspendieron el financiamiento a la UNRWA después de las acusaciones de que alrededor de 12 de sus decenas de miles de empleados palestinos eran sospechosos de estar involucrados en los ataques del 7 de octubre y que más de mil tenían vínculos con Hamas u otros grupos terroristas. La agencia proporciona ayuda vital a Gaza, donde se cree que muchas personas están al borde de la inanición.
Berlín ha reanudado parte del financiamiento para el trabajo regional de la UNRWA en Jordania, Líbano, Siria y Cisjordania, pero no para su sucursal en Gaza, según informó un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores a Reuters.
El personal del Jerusalem Post contribuyó a este informe.