El exdirector del Mossad, Yossi Cohen, le dijo al Instituto de Investigación de Medios de Medio Oriente (MEMRI) que el gobierno israelí se acercó al gobierno catarí para trabajar en el financiamiento de la vida civil en la Franja de Gaza, algo que fue formalmente autorizado por el Estado de Israel.
La política incluía financiamiento para la salud, educación y otros aspectos de la vida civil en la Franja de Gaza.
Cuando se le preguntó sobre la iniciativa y si se implementó para prevenir conflictos, o más bien una "explosión" desde Gaza dirigida a Israel, Cohen le dijo a MEMRI: "Absolutamente".
Según Cohen, la idea detrás de la política era asegurar que Israel no dejara a la Franja de Gaza y a sus residentes "desamparados desde el punto de vista financiero".
Cohen dijo que gran parte del poder estaba en manos de Israel, señalando: "Si hubiéramos querido evitar cualquier economía civil en la Franja de Gaza, podríamos haber cerrado los cruces fronterizos, como hicimos durante cada ronda de violencia entre nosotros y ellos".
Él amplió esto señalando la política de Israel de emplear a miles de trabajadores gazatíes en Israel, todo esto hecho para "sostener la economía en la Franja de Gaza".
En la entrevista con MEMRI, se informó que Cohen, junto con el Jefe de Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, cuando era comandante del Comando del Sur de las FDI, había volado a Qatar y negociado transferencias de dinero a Hamás en la Franja de Gaza.
Cohen dijo que esta política resultó de la estrategia nacional del estado y fue secreta hasta que, según Cohen afirma, "fuimos expuestos en los medios en este tema".
Financiar la vida en Gaza dio a los palestinos algo que perder
La razón, según Cohen, era asegurar una vida civil y económica adecuada en la Franja de Gaza y prevenir futuras escaladas con Hamás. Señaló que "dondequiera que la población vive bajo opresión y pobreza, se dice: Aumentemos su bienestar para que tengan algo que perder".
La crítica principal de este plan fue que Hamás pudo utilizar estos fondos, desviarlos de los civiles y utilizarlos para construir túneles y armas y entrenar terroristas, todo lo cual culminó en los mortales ataques del 7 de octubre.
Cohen respondió a esta crítica diciendo que siempre había considerado que el plan de negociar fondos para Hamas a través de los qataríes era un error.