Israel está en una guerra existencial en la que la derrota no es una opción, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu durante la ceremonia del Día de Recordación anual en el Monte Herzl.
"Es o nosotros - Israel, o ellos - los monstruos de Hamas", dijo, mientras el país rendía homenaje a los soldados caídos en todas sus guerras, luchando contra el grupo terrorista en Gaza.
Netanyahu dijo que lo que está en juego es la “existencia, libertad, seguridad y prosperidad de Israel”.
Si Israel falla, podría enfrentar otro ataque similar al del 7 de octubre, en el que habría “tortura, masacre, violación y esclavitud”.
Israel, dijo, está “determinado a ganar esta batalla. Hemos impuesto y seguiremos imponiendo un alto precio al enemigo por sus actos criminales.
“Lograremos el objetivo que nos propusimos, que es la victoria, cuyo centro es el regreso de todos los rehenes”, declaró Netanyahu.
Es una victoria que "con la ayuda de Dios, garantizará nuestra existencia y nuestro futuro".
"Pero el precio pagado por nosotros y las generaciones pasadas es muy alto", dijo Netanyahu.
Habló mientras Israel conmemoraba su primer Día del Recuerdo desde la invasión de Hamas el 7 de octubre en el sur de Israel, en la que murieron más de 1,200 personas y 252 fueron tomadas como rehenes. Todavía hay 132 personas en cautiverio en Gaza.
Israel bajo presión por la operación en Rafah
Israel está bajo presión internacional para abstenerse de llevar a cabo una importante operación militar en Rafah, que Netanyahu ha presentado como un paso necesario para derrotar a Hamas, pero que Estados Unidos cree que aún dejará al grupo terrorista en el poder en Gaza.
Mientras hablaba, las FDI avanzaron profundamente en las ruinas del borde norte de Gaza para recapturar un área donde el ejército aseguraba haber derrotado a Hamas hace meses, mientras en el extremo opuesto del enclave, tanques y tropas cruzaron una autopista hacia Rafah, en lo que las FDI describieron como una operación limitada.
Con algunos de los combates más intensos de las últimas semanas teniendo lugar en los bordes norte y sur de Gaza, cientos de miles de palestinos han vuelto a huir, y grupos de ayuda advierten que una crisis humanitaria podría empeorar significativamente.
Israel describió su última vuelta al norte, de donde retiró la mayor parte de sus tropas hace cinco meses, como parte de una etapa de "limpieza" de la guerra para evitar que los combatientes regresen, y dijo que tales operaciones siempre han sido parte de su plan. Los palestinos dicen que la necesidad de seguir luchando en medio de las ruinas de batallas anteriores es una prueba de que los objetivos militares de Israel son inalcanzables.
El tema para la comunidad internacional ha sido el alto número de muertos, que Hamas ha situado en más de 35,000. Israel ha afirmado haber matado a unos 14,000 combatientes de Hamas.
Reuters contribuyó a este informe.