Durante el anuncio hecho por la Corte Penal Internacional en La Haya, que declaró que Israel debe detener los enfrentamientos en Rafah ya que la guerra en curso podría llevar al genocidio, las FDI y el Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) atacaron una estructura subterránea en Rafah, donde al parecer se escondían la Brigada de Rafah y otros terroristas de Hamas de alto rango.
Un dato importante es que incluso en el caso del alto funcionario de Hamas, Marwan Issa, pasaron varias semanas antes de que Hamas anunciara su muerte.
Además, la División 162, bajo el mando del general de brigada Itzik Cohen, continúa maniobrando profundamente en Rafah para localizar estructuras subterráneas, centros de armas, sitios de lanzamiento y terroristas, y para aumentar el control a lo largo del corredor de Filadelfia, donde, según estimaciones, hay túneles de contrabando entre la Franja de Gaza y la Península del Sinaí.
La división ha aumentado su control y presencia de seguridad en el cruce de Rafah en el lado palestino y en la zona que lo rodea. En los últimos días, organizaciones terroristas han seguido lanzando cohetes hacia el cruce. Se estima que en los próximos días, Egipto entregará ayuda humanitaria a través del cruce de Kerem Shalom, sujeta a controles de seguridad israelíes, en el contexto de la solicitud del presidente de EE. UU., Joe Biden, al presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi.
La CIJ
La Corte Internacional de Justicia en La Haya se reunió el viernes para leer su decisión sobre la solicitud de Sudáfrica de emitir una orden para que Israel detenga la guerra en Gaza. El presidente de la corte, el juez Nawaf Salam de Líbano, afirmó que la cuestión ante la corte es si hay un cambio en la situación que justifique un cambio en las órdenes emitidas hasta ahora.
La corte señaló que Israel no ha proporcionado medidas humanitarias adecuadas a los 800,000 palestinos que han sido evacuados de Rafah hasta ahora. Israel no ha provocado el miedo causado por su operación en Rafah. Según el juez, la situación actual supone un riesgo irreversible para la población. La corte concluyó que las órdenes anteriores deberían ser cambiadas. Según la lectura, en la situación actual, después de examinar las medidas solicitadas por Sudáfrica, Israel debe detener su operación militar en Rafah.
El tribunal también dictaminó que Israel debe prevenir la destrucción de pruebas relacionadas con la Convención contra el Genocidio. Dos jueces, incluido Aharon Barak, se opusieron a la decisión. El tribunal también emitió una orden según la cual Israel debe mantener abierta la frontera de Rafah. Cabe destacar que el tribunal separa la situación general en Gaza de la de Rafah. Además, se determinó que Israel debe presentar un informe en un plazo de un mes que muestre la implementación de los requisitos.
En el siguiente paso, la orden se presentará al Consejo de Seguridad de la ONU para que la ratifique. Israel tendrá que hacer un esfuerzo para prevenir la aprobación de la orden.