Un grupo de expertos de las Naciones Unidas pidió el lunes que todos los países reconozcan un estado palestino para asegurar la paz en Oriente Medio.
El llamado llegó menos de una semana después de que España, Irlanda y Noruega reconocieran oficialmente un estado palestino, generando enojo en Israel, que se encuentra cada vez más aislado tras casi ocho meses de guerra en Gaza.
Los expertos, incluido el Relator Especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos, afirmaron que el reconocimiento de un estado palestino es una importante muestra de reconocimiento de los derechos del pueblo palestino y su lucha por la libertad e independencia.
Impactos de la soberanía del estado palestino
"Esto es una condición previa para una paz duradera en Palestina y todo Oriente Medio, comenzando con la declaración inmediata de un cese al fuego en Gaza y la ausencia de nuevas incursiones militares en Rafah", expresaron.
"Una solución de dos estados sigue siendo el único camino internacionalmente acordado hacia la paz y la seguridad tanto para Palestina como para Israel y una salida de los ciclos generacionales de violencia y resentimiento."
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Con su reconocimiento de un estado palestino, España, Irlanda y Noruega dijeron que buscan acelerar los esfuerzos para asegurar un alto el fuego en la guerra de Israel con Hamás en Gaza.
Los tres países dicen que esperan que su decisión anime a otros estados de la Unión Europea a seguir su ejemplo. El parlamento de Dinamarca posteriormente rechazó una propuesta para reconocer un estado palestino.
Israel ha condenado repetidamente los movimientos para reconocer un estado palestino, diciendo que fortalecen a Hamás, la organización terrorista que lideró el mortal ataque del 7 de octubre en Israel, que desencadenó operaciones israelíes en la Franja de Gaza.
El conflicto ha cobrado la vida de más de 36,000 palestinos, según el ministerio de salud de Gaza dirigido por Hamás. Israel dice que el ataque del 7 de octubre, el peor en su historia de 75 años, mató a 1,200 personas, con más de 250 rehenes.