Después de casi nueve meses en cautiverio, los rehenes Noa Argamani, Shlomi Ziv, Almog Meir y Andrey Kozlov han sido rescatados por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF).
Actualmente están siendo sometidos a exámenes médicos en el Centro Médico Sheba en Tel Hashomer. En los próximos días, los exrehenes serán sometidos a evaluaciones médicas exhaustivas para evaluar su estado de salud, lesiones, presuntos asaltos sexuales y deficiencias nutricionales.
Procedimiento médico
Según el protocolo del Ministerio de Salud, el tratamiento de los rehenes se lleva a cabo en áreas separadas. Cada uno recibe su propia habitación y está acompañado por una enfermera, un médico y un trabajador social.
Inicialmente, se someten a un examen físico general, que incluye una evaluación de su condición general, lesiones y magulladuras, y un examen físico completo de pies a cabeza.
Análisis de sangre y exámenes adicionales
Los rehenes también se someten a análisis de sangre generales, que típicamente incluyen un hemograma completo para detectar infecciones, deficiencia de hemoglobina debido a falta de hierro o sangrado, recuento de plaquetas y pruebas de química para deficiencias nutricionales o desequilibrios electrolíticos.
También se realizan pruebas de función hepática y renal, junto con análisis de sangre adicionales, para detectar deficiencia de vitamina D. Los niveles de este nutriente esencial pueden disminuir significativamente después de períodos prolongados de oscuridad.
Exámenes ortopédicos y, si es necesario, radiografías o tomografías computarizadas también son parte de la evaluación médica.
Enfermedades crónicas
Los rehenes que padecen enfermedades crónicas se someten a exámenes generales por un especialista. Algunos de los rehenes ingresaron al cautiverio con tales enfermedades, y se realizan pruebas de seguimiento urgentes para determinar si ha habido alguna deterioración en su condición.
Además, se volverán a administrar los medicamentos que no fueron administrados durante el cautiverio según sea necesario.
Los exámenes incluyen pruebas discretas para posibles agresiones sexuales que involucran un examen ginecológico y la recopilación de muestras que puedan indicar dicha agresión.
Es probable que las rehenes femeninas también se sometan a pruebas de embarazo. Durante todo el proceso, cada rehén es acompañado por un trabajador social del hospital para evaluar su angustia psicológica. Si es necesario, se llama a un psiquiatra o psicólogo para una evaluación.
El apoyo psicológico y social continúa durante su hospitalización y después del alta.
Apoyo de la familia
A los familiares de los rehenes se les pide que traigan artículos personales al hospital, como ropa, libros, zapatos, alimentos favoritos y cualquier otra cosa que pueda ayudarles a volver a la vida normal.