El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, subrayó la importancia de un alto el fuego en Gaza, que según él cuenta con el respaldo de Israel y la mayoría de la comunidad internacional, en una entrevista que dio a ABC mientras visitaba Francia por el 80 aniversario del Día D.
"Tenemos que lograr un alto el fuego", dijo en una entrevista publicada la noche del jueves, casi una semana después de haber presentado un acuerdo de tres fases que establece un camino para la vuelta de los 124 rehenes restantes y el fin de la guerra en Gaza. Al ser preguntado si pensaba que el primer ministro Benjamin Netanyahu estaba de acuerdo con el acuerdo, Biden respondió que "ha dicho públicamente que sí lo está. Nuestros amigos europeos están implicados".
También cuenta con el respaldo de Egipto, Arabia Saudita y casi todo el mundo árabe. Habló mientras Estados Unidos, Israel y los países que medían el acuerdo a través de conversaciones de terceros, Egipto y Qatar, están esperando una respuesta a lo que Biden ha caracterizado como una oferta israelí.
Las declaraciones públicas de Hamás no han sido prometedoras, ya que han resaltado el hecho de que el acuerdo podría avanzar durante al menos seis semanas, sin responder a las preguntas sobre un fin permanente a la guerra en Gaza.
El fin del acuerdo de Hamás
Hamás ha seguido insistiendo públicamente en que Israel prometa poner fin a la guerra y retirarse por completo de Gaza como condición previa a cualquier acuerdo. Israel ha aceptado pausar la guerra y retirarse de las áreas pobladas en la primera fase, pero ha dejado la cuestión de un alto el fuego permanente como tema de negociación que se trataría en la transición de la fase uno a la fase dos del acuerdo. Estados Unidos ha insistido en que la propuesta está sobre la mesa hasta que Qatar y Egipto informen que la propuesta ha sido rechazada. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar ha dicho que la propuesta aún no ha sido rechazada. Además de su campaña diplomática pública, CNN informó que Estados Unidos está presionando a Hamás para que acepte el acuerdo, amenazando con expulsar a los líderes del grupo de Qatar y cerrando sus cuentas bancarias internacionales mediante sanciones.