Las fuerzas especiales israelíes alquilaron una casa en el campamento de refugiados de Nuseirat en Gaza como parte de una misión para rescatar a rehenes retenidos por terroristas de Hamas el pasado sábado. Esta extraordinaria misión, detallada por The Jewish Chronicle, resultó en el exitoso rescate de los rehenes después de semanas de intenso trabajo de inteligencia y un feroz tiroteo de 45 minutos.
El 12 de mayo, la inteligencia israelí identificó la ubicación de cuatro rehenes en Gaza. Unidades encubiertas, conocidas como Mista'arvim, fueron desplegadas para recopilar información de locales y verificar las ubicaciones exactas de los rehenes. Disfrazados como familias locales, estos operativos alquilaron una casa cerca de los edificios identificados, lo que les permitió llevar a cabo una estrecha vigilancia sin levantar sospechas. Se mimetizaron con el entorno local frecuentando mercados e interactuando con los residentes.
A principios de junio, el Gabinete de Guerra aprobó el plan de rescate. El 6 de junio, 28 comandos de la unidad Yamam asaltaron los dos edificios. Mientras el rescate de Noa Argamani se llevó a cabo sin contratiempos, la operación en la segunda ubicación se volvió mortal cuando los comandos se encontraron con una fuerte resistencia de alrededor de treinta terroristas de Hamas. A pesar del intenso tiroteo, los rehenes restantes fueron finalmente rescatados, aunque el Supt. Arnon Zamora fue asesinado.
Elon Perry, un periodista de The Jewish Chronicle, escribió: "Los soldados israelíes eliminaron a los terroristas que custodiaban a Noa Argamani, y en seis minutos la rescataron ilesa del apartamento". Sin embargo, el rescate de los tres rehenes masculinos en el segundo edificio enfrentó desafíos significativos. "El equipo del Supt. Arnon Zamora, que irrumpió en el apartamento a la cabeza de la fuerza, se encontró con un intenso fuego de alrededor de treinta terroristas de Hamas en el apartamento", detalló Perry.
Los detalles clave incluidos en el informe del JC revelan:
La operación fue el resultado de 19 días de trabajo de inteligencia que involucró a operativos encubiertos y vigilancia aérea. Las unidades de inteligencia israelíes trabajaron sin descanso para señalar las ubicaciones exactas de los rehenes.
Los operativos israelíes se hicieron pasar por familias gazatíes para mezclarse y confirmar la ubicación de los rehenes. "Fingiendo ser dos familias gazatíes buscando una casa grande en Nuseirat, llegaron en dos autos viejos de aspecto barato cargados con artículos domésticos característicos de esas familias desplazadas en la Franja", reportó Perry.
Los comandos asaltaron ambos edificios al mismo tiempo para evitar que los terroristas pusieran en peligro a los rehenes. La operación requirió sincronización y coordinación precisas para garantizar el éxito de ambos equipos de rescate.
El rescate del segundo edificio enfrentó desafíos significativos debido a la presencia de un gran número de terroristas. "Dispararon con ametralladoras, lanzaron granadas e incluso dispararon misiles de granadas propulsadas por cohetes contra los sorprendidos israelíes", señaló Perry.
La operación involucró intensos tiroteos, con fuerzas israelíes adicionales uniéndose para asegurar la zona y garantizar la extracción segura de los rehenes. Docenas de combatientes de Hamas salieron de túneles, lo que provocó una respuesta masiva de refuerzos israelíes, incluidos tanques y apoyo aéreo.
Todos los rehenes fueron rescatados, pero el Supt. Zamora resultó fatalmente herido durante la misión. Los esfuerzos por salvar su vida continuaron durante la extracción, pero fue declarado muerto al llegar a Israel.
Esta operación destaca la complejidad y los riesgos de los rescates de rehenes en zonas de conflicto, mostrando la valentía y precisión de las fuerzas especiales israelíes. "Las fuerzas israelíes intentaron, bajo un fuego constante, llegar al vehículo de rescate que los esperaba, pero fue alcanzado por dos misiles RPG", describió Perry, subrayando la naturaleza peligrosa de la misión.