Eylon Keshet, primo de Yarden Bibas, habló con la Campaña Contra el Antisemitismo sobre su vida y experiencia desde que Shiri, Ariel y el bebé Kfir Bibas fueron secuestrados del Kibutz Nir Oz a Gaza por Hamas el 7 de octubre.
"Esto no es un acto de resistencia", dijo Keshet a la CAA en respuesta a las justificaciones de los ataques por parte de Hamas.
Describiendo la situación como "muy surrealista", detalló las emociones que sigue experimentando mientras espera noticias de sus seres queridos y al descubrir que los carteles de los rehenes con las fotos de Ariel y Kfir fueron vandalizados.
"Aprendes a controlar artificialmente tus sentimientos y simplemente a pasar el día porque si sigues pensando en ello, no puedes funcionar. Es demasiado para la mente manejar. Es tan espeluznante", dijo.
Cuando le preguntaron cómo está enfrentando la situación, reveló que siente que está "al borde del llanto en cualquier minuto... se siente como tortura".
Poco después de los ataques de Hamas, se colocaron carteles con las fotos de los rehenes alrededor del mundo. En menos de una semana después del 7 de octubre, estos carteles fueron arrancados, vandalizados con insultos y desfigurados, incluyendo fotos de los jóvenes Ariel y Kfir.
Hablando sobre estos incidentes, Keshet preguntó: "¿Cómo pueden arrancar los carteles de Kfir y Ariel? ¿Y tratar de politizarlo? ¿Qué tipo de monstruo tienes que ser? ¿Qué tipo de ignorante tienes que ser para intentar mezclar estos problemas juntos?"
“Hamas es una organización terrorista que ha hecho cosas horribles... no hay mérito en ello. Solo hay sadismo y destrucción en mente", añadió.
Describiendo escenas de la mayor masacre de judíos desde el Holocausto, Keshet agregó: "Decapitaron cabezas, mataron a personas mayores. Esto no es un acto de resistencia".
Yarden y Shiri Bibas, junto con Kfir y Ariel, siguen en cautiverio en Gaza.
Un símbolo del 7 de octubre
Un portavoz de la Campaña Contra el Antisemitismo dijo: "La familia Bibas se ha convertido en un símbolo de los ataques brutalmente inimaginables contra civiles israelíes, incluidos bebés, niños y ancianos el 7 de octubre. Los rehenes han estado en cautiverio en condiciones inimaginables durante más de diez meses. Esto incluye a Ariel Bibas, de cinco años, y al bebé Kfir, que tristemente ha pasado más tiempo de su vida en cautiverio que en libertad.
"La descripción sincera de Eylon Keshet de la experiencia de su propia familia siendo tomada como rehén es un recordatorio sobrio de que esta tragedia aún está en curso. Por eso seguiremos creando conciencia y asegurándonos de que los rehenes y la urgencia de su liberación no sean olvidados".