De vuelta a Saddam Hussein: La respuesta de Israel a Irán fue inventada en 1991 - opinión

La estrategia israelí contra Irán tiene raíces en 1991. El ataque preventivo del domingo no acabará con el conflicto en el norte, según análisis. Más detalles en el artículo completo.

 Izzat al-Douri con el difunto Presidente iraquí Saddam Hussein (photo credit: REUTERS)
Izzat al-Douri con el difunto Presidente iraquí Saddam Hussein
(photo credit: REUTERS)

El plan de Hezbolá era simple de ejecutar pero con el potencial de infligir graves daños a Israel. La Dirección de Inteligencia Militar, el Comando del Norte, la Dirección de Operaciones y la Fuerza Aérea de Israel (IAF) mostraron impresionantes capacidades el domingo.

Una inteligencia precisa se tradujo en contramedidas impresionantes por parte de la fuerza aérea y otras ramas de las FDI.

Sin embargo, los que pensaron que el evento pondría fin a los combates en el norte estaban equivocados.

La clave de los eventos yace en Irán

El objetivo militar era prevenir la reacción de Hezbolá y mostrar la capacidad de inteligencia de Israel y la fuerza de la IAF a la organización terrorista e Irán, sin ir más allá de eso.

La clave de lo que sucede yace en Teherán. Los iraníes actualmente no quieren una guerra regional y se sienten cómodos jugando con fuego. Están dejando convenientemente que otros hagan el "trabajo sucio" por ellos en la lucha contra Israel y Estados Unidos.

 Varias personas caminan cerca de un edificio residencial dañado por el impacto directo de un proyectil, en el norte de Israel, el 25 de agosto de 2024  (credit: REUTERS/AMMAR AWAD)
Varias personas caminan cerca de un edificio residencial dañado por el impacto directo de un proyectil, en el norte de Israel, el 25 de agosto de 2024 (credit: REUTERS/AMMAR AWAD)

Mientras tanto, Irán continúa con su objetivo principal: convertirse en un estado con capacidad nuclear. Irán prefiere que Israel invierta todos sus recursos en combatir en Gaza, en la frontera norte y en Cisjordania.

Cuando Israel está ocupado en estas áreas, su atención hacia las actividades nucleares de Irán es baja. Israel debe romper la ecuación iraní. Si Israel quiere vivir, debe organizar un plan de ataque.

Cuando Saddam Hussein invadió Kuwait en 1991, los estadounidenses formaron una coalición internacional. En cuestión de días, desmantelaron el ejército iraquí, devolvieron los pozos de petróleo y, de paso, el estado de Kuwait a sus ciudadanos.

Israel debe formular una estrategia: ver el panorama grande y lejano y no ceder a los pequeños deseos de un partido político u otro.

Detener el ataque el domingo fue un impresionante logro militar, pero es como el perfume en un día de verano a finales de agosto: su embriagador aroma se evapora muy rápidamente.