Un estudio reciente publicado en la revista Current Biology reveló nuevos conocimientos sobre las identidades, orígenes y relaciones de las víctimas de Pompeya, la antigua ciudad romana destruida por la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C. A través del análisis de ADN de 14 individuos conservados en los famosos moldes de yeso de Pompeya, un equipo internacional de investigadores desafió las suposiciones arraigadas sobre los habitantes de la ciudad, revelando una sociedad más compleja y multicultural de lo que se creía anteriormente.
La investigación fue liderada por científicos de la Universidad de Florencia en Italia, la Universidad de Harvard en Estados Unidos y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania. Figuras clave en el estudio incluyen a la arqueóloga forense Elena Pilli y a los genetistas Stefania Vai, David Reich y Alissa Mittnik. El equipo extrajo ADN altamente fragmentado de los fragmentos de huesos y dientes dentro de los moldes de yeso, que habían sido realizados en el siglo XIX vertiendo yeso líquido en los huecos dejados por los cuerpos descompuestos.
Uno de los hallazgos más significativos se refiere a un grupo de cuatro individuos de la Casa del Brazalete Dorado. Anteriormente, se pensaba que estos individuos representaban a una familia: una madre sosteniendo a su hijo, con el padre cerca. Sin embargo, el análisis de ADN reveló que los cuatro individuos eran genéticamente varones y no estaban biológicamente relacionados. No hay mujeres entre los muertos en la casa.
La figura adulta que lleva un brazalete de oro, durante mucho tiempo asumida como mujer debido a las joyas y la posición de sostener a un niño, fue identificada como varón. Esto desafía las interpretaciones arqueológicas tradicionales que asocian las joyas con la feminidad.
Otro conjunto de restos, conocido como Las Dos Doncellas, anteriormente se creía que representaba a dos hermanas abrazándose en sus últimos momentos. Sin embargo, el análisis genético mostró que al menos uno de los individuos era varón, y no estaban relacionados a través de la línea materna, según la revista Archaeology.
Los hallazgos del estudio desafían las suposiciones modernas sobre los roles de género y las relaciones familiares en las sociedades antiguas. "Estos hallazgos desafían las suposiciones tradicionales sobre género y familia", dijo David Reich, Profesor de Genética de la Escuela de Medicina de Harvard en un comunicado reportado por CNN.
La diversidad genética descubierta en el análisis indica que Pompeya era una ciudad cosmopolita con habitantes procedentes de varias regiones del Mediterráneo. Los genomas de las víctimas mostraron linajes de países del Este del Mediterráneo, África del Norte y áreas correspondientes a Turquía, Líbano e Italia moderna, según La República.
Alissa Mittnik del Instituto Max Planck enfatizó la importancia de integrar datos genéticos con información arqueológica e histórica para evitar interpretaciones erróneas basadas en suposiciones modernas. "Nuestros hallazgos tienen importantes implicaciones para la interpretación de datos arqueológicos y la comprensión de las sociedades antiguas", dijo, según un informe de Huffington Post.
Los investigadores también abordaron cómo las restauraciones anteriores de los moldes de yeso pueden haber influido en las interpretaciones de las identidades y relaciones de las víctimas. Los moldes, creados por el arqueólogo Giuseppe Fiorelli en 1863, implicaban verter yeso en los huecos dejados por los cuerpos descompuestos. Las restauraciones posteriores a veces alteraron las posiciones y posturas de los moldes, lo que llevó a narrativas que se alineaban con expectativas modernas en lugar de la realidad histórica.
Los hallazgos "resaltan la importancia de integrar datos genéticos con información arqueológica e histórica para evitar interpretaciones erróneas basadas en suposiciones modernas", explicó Mittnik, según un informe de RPP Noticias.
Las revelaciones sobre la población de Pompeya tienen importantes implicaciones para comprender las estructuras sociales en el Imperio Romano. La presencia de individuos con diversos orígenes genéticos sugiere una sociedad con una movilidad y un intercambio cultural significativos.
El equipo de investigadores planea continuar con su trabajo, con un total de 168 individuos adicionales bajo estudio para ofrecer una imagen más completa de la antigua población de Pompeya. Sus esfuerzos continuos buscan profundizar nuestra comprensión de la diversidad genética, dinámicas sociales y vidas cotidianas de quienes vivieron y murieron en Pompeya.
Fuentes: ABC News Australia, CNN, La República, Folha de S.Paulo, RPP Noticias, Huff Post, Semana.com Últimas Noticias de Colombia y el Mundo, Al-Bayan, SciencePost, Proceso, Mirror, Scienze Notizie, NPR, The Independent, El Cronista, Chosun Ilbo, Ars Technica, Helsingin Sanomat, Archaeology Magazine
Este artículo fue escrito en colaboración con la empresa de inteligencia artificial generativa Alchemiq.