Investigadores han identificado 303 geoglifos no cartografiados previamente hechos por la civilización Nazca en Perú con la ayuda del aprendizaje automático, incluyendo representaciones figurativas de figuras humanoides que se asemejan a alienígenas, animales domésticos, peces, aves y gatos.
La mayoría de los nuevos hallazgos fueron descubiertos con la ayuda de inteligencia artificial y drones, permitiendo a los investigadores analizar extensos datos geoespaciales e identificar sitios de alta probabilidad para geoglifos no descubiertos. Los hallazgos marcan la culminación de una encuesta de campo de seis meses realizada por la Universidad de Yamagata, lo que resultó en un "aumento de 16 veces en la tasa de descubrimiento".
El equipo de investigación, liderado por Masato Sakai de la Universidad de Yamagata, examinó 1,309 ubicaciones utilizando un sistema de inteligencia artificial llamado ResNet50, entrenado para reconocer patrones en imágenes aéreas de alta resolución. "La inteligencia artificial fue capaz de eliminar el 98 por ciento de las imágenes", dijo Marcus Freitag, un físico de IBM que colaboró en el proyecto, según informa The New York Times. "Encontrar la aguja en el pajar se vuelve prácticamente imposible sin la ayuda de la automatización", agregó.
Para identificar los nuevos geoglifos, los investigadores utilizaron una aplicación capaz de discernir contornos en fotografías aéreas, sin importar cuán tenues sean, informa The New York Times. El software de inteligencia artificial generó una lista de 303 figuras y sugirió más de 47,000 posibles sitios, de los cuales se identificaron 1,309 como de alto potencial, pero hasta ahora solo se ha estudiado el 26% de las áreas propuestas por la inteligencia artificial.
Entre septiembre de 2022 y febrero de 2023, los investigadores realizaron una expedición de campo en tierra, explorando las ubicaciones más prometedoras a pie y con drones. En última instancia, "confirmaron en terreno" 303 geoglifos a través de visitas al sitio, confirmando su existencia después de examinar visualmente a los candidatos identificados por la inteligencia artificial.
Entre las representaciones se encontraba una orca de 72 pies de largo empuñando un cuchillo y cortando una cabeza humana, así como motivos de plantas, personas, serpientes, monos, gatos, loros y llamas. Los geoglifos recién descubiertos tienen un tamaño promedio de aproximadamente 9 a 10 metros y están ubicados cerca de senderos y caminos, diseñados para ser vistos desde el suelo.
La civilización Nazca fue una civilización preincaica en el actual Perú, que data desde el 200 a.C. hasta el 700 d.C., y creó geoglifos que reflejan su paisaje espiritual y cultural. A pesar de extensos estudios, sigue sin estar claro por qué se crearon las Líneas de Nazca.
Los antiguos geoglifos han atraído teorías que van desde lo religioso —eran tributos a dioses poderosos de la montaña y la fertilidad—, hasta lo ambiental —eran guías astronómicas para predecir las lluvias infrecuentes en los Andes cercanos— o lo fantástico —eran pistas de aterrizaje y estacionamientos para naves extraterrestres.
Sakai dijo que los geoglifos fueron dibujados cerca de las rutas de peregrinación a los templos, lo que implica que funcionaban como espacios sagrados para rituales comunitarios. "Espero que surjan más hechos sorprendentes," declaró Sakai, según informa The New York Times.
La civilización Nazca talló los diseños en la tierra raspando la superficie empedrada de color óxido para exponer el subsuelo amarillo-gris, técnica que hacía los geoglifos visibles desde el aire. La primera capa de suelo en el desierto de Nazca consiste en una capa de pequeñas piedras rojizas, que, al ser levantadas, revelan una segunda capa amarillenta, utilizada por la antigua civilización Nazca para crear los geoglifos.
Las Líneas de Nazca fueron descubiertas por primera vez por forasteros en 1927 por un científico peruano mientras caminaba por las colinas de Nazca. Durante la siguiente década, pilotos comerciales que volaban sobre la región de Nazca revelaron la enormidad de la obra de arte.
Aparte de los geoglifos, casi todo lo que queda de la civilización de Nazca son fragmentos de cerámica y una ingeniosa red de irrigación que aún funciona.
Aunque el sitio arqueológico es un área restringida y protegida, las líneas han sido amenazadas por actos ocasionales de vandalismo. En 2014, activistas de Greenpeace dejaron huellas cerca del colosal geoglifo de colibrí durante una protesta dirigida a delegados de las negociaciones climáticas de las Naciones Unidas en Lima. En 2018, tres geoglifos resultaron dañados cuando un conductor de camión al parecer evitó un peaje al pasar un camión a través de la arena.
De los 1,309 candidatos originales, Sakai estima que hay al menos otras 500 figuras no detectadas, informa The New York Times.
The New York Times, Sydsvenskan y Dagens Nyheter informaron sobre los hallazgos.
Este artículo fue escrito en colaboración con la empresa de inteligencia artificial generativa Alchemiq.