Cuatro fragmentos del Libro de los Muertos de Senemnetjer fueron identificados en el Castello del Buonconsiglio de Trento, según ANSA.
Los fragmentos recién descubiertos pertenecen al papiro de Senemnetjer, quien era almirante de la flota y remero jefe del templo de Ptah ubicado en Menfis. El papiro data de la época de Hatshepsut y Thutmose III (1479-1425 a.C.) y fue encontrado en Saqqara. Hasta ahora, solo se conocían dos fragmentos de este papiro: uno conservado en el Museo Arqueológico de Florencia y otro que se perdió pero se conocía gracias a un dibujo copiado por el egiptólogo Karl Richard Lepsius.
Los papiros del Libro de los Muertos atribuibles a la necrópolis de Menfis son raros. La mayoría de los papiros que datan del mismo periodo provienen de Tebas, donde el texto se desarrolló durante la Dinastía XVIII (1539-1292 a.C.). El papiro de Senemnetjer es uno de los primeros ejemplos conocidos de este texto funerario, que se usaba para guiar el alma del difunto en su viaje hacia la vida después de la muerte.
Lo que hace notable al papiro Senemnetjer es su variante compositiva con texto organizado en dos registros, un formato que solo se encuentra en Saqqara. Pocos ejemplos en el mundo exhiben este arreglo. Solo otros dos manuscritos que tienen esta disposición particular están completos: el papiro de la enfermera real Bakai, custodiado en el Museo Nacional de Varsovia, y el papiro de Nebseni, alojado en el Museo Británico en Londres.
El descubrimiento de estos fragmentos aumenta la importancia de la colección egipcia de Trentino. La colección en el Castillo de Buonconsiglio fue donada en el siglo XIX por Taddeo de Tonelli, un oficial del Imperio Austrohúngaro, coleccionista y apasionado admirador del antiguo Egipto. Entre 1821 y 1827, el Mayor de Tonelli se desempeñó como comandante de las tropas austriacas en el Gran Ducado de Toscana, un papel que facilitó la adquisición de artefactos. Durante su mandato, el puerto de Livorno fue el punto de llegada para los envíos de artefactos egipcios que habían partido de Alejandría, según detalló ANSA.
La proximidad de Tonelli con Michele Arcangelo Migliarini, el director de las colecciones florentinas, y su presencia en Toscana durante ese período sugieren que pudo haber adquirido los fragmentos de papiro a través de la segunda expedición organizada por Giuseppe Nizzoli, canciller consular de Austria en Egipto. Muchos objetos de la colección de Trentino se corresponden con los conservados en Florencia, apoyando esta teoría.
El texto jeroglífico del papiro de Senemnetjer, junto con su ilustración, lo identifica como un texto funerario de naturaleza mágico-funeraria que servía para guiar y ayudar al difunto en la vida después de la muerte. En el antiguo egipcio, el Libro de los Muertos se llama "Fórmulas para salir durante el día". La composición de textos mágico-funerarios ofrece una nueva clave para entender la historia de las prácticas funerarias del antiguo Egipto.
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