La Comisión de Bienestar Infantil de Israel presentó al presidente de Israel, Isaac Herzog, el domingo los datos sobre los efectos que la masacre del 7 de octubre y la guerra en curso tuvieron, y siguen teniendo, en los niños de Israel.
La directora general de la Comisión de Bienestar Infantil, la abogada Vered Windman, dijo que "la situación en la que se encontraban los niños durante los primeros meses de la guerra nos muestra que en la prueba de proteger a los niños, el país ha fracasado".
Windman también dijo que "los datos señalan la trágica correlación entre la debilidad de los sistemas públicos universales [...] y la magnitud y profundidad de las implicaciones en la situación de los niños.
Windman añadió el domingo por la mañana que "ante todo, damos voz a Ariel y Kfir Bibas, que siguen siendo rehenes de Hamas, y a los 38 niños masacrados el 7 de octubre". También dijo que "solo un cambio estratégico integral de políticas respecto a los niños puede cambiar este estado y salvar a los niños y a nosotros mismos".
El aumento de la violencia doméstica mientras las escuelas permanecían cerradas
Según el informe presentado por Windman, la noche anterior al 7 de octubre, el 29% de las plazas para psicólogos educativos estaban sin cubrir, lo que es menor en comparación con el año pasado. Además, Windman dijo que en los primeros tres meses de la guerra, hubo un aumento del 78% en niños que reportaron estar experimentando estrés y un 69% entre las niñas.
El informe también señaló que el sistema educativo no estaba preparado para un estado de emergencia en términos de seguridad. Hasta el 7 de octubre, el 26% de las escuelas no tenían la protección adecuada y el 15% no tenía protección alguna.
Windman también destacó "otra tendencia preocupante que muestran los datos: la violencia doméstica contra los niños". Comparado con el año pasado, en los primeros tres meses de la guerra, hubo un aumento del 37% en los informes a la línea directa 118 para violencia doméstica contra niños.
Windman termina con un llamado a la acción, "Hago un llamado al primer ministro, al gabinete de guerra y a cualquier persona que se siente en la mesa de toma de decisiones: el asunto de los niños, los adolescentes y su protección, física y mentalmente, debe estar en la vanguardia de las prioridades nacionales."
Ella también incluyó a los niños y adolescentes que fueron desplazados de sus hogares hace casi cinco meses.